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Imagen de la nueve UCI del Hospital Clínico. SUR
Las UCI de Málaga se habrían colapsado de haber seguido una semana más el alto ritmo de contagios

Las UCI de Málaga se habrían colapsado de haber seguido una semana más el alto ritmo de contagios

Se ha pasado de los 129 pacientes ingresados con coronavirus en cuidados intensivos en los hospitales malagueños el 10 de febrero a los 57 de ayer

Ángel Escalera

Málaga

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Lunes, 1 de marzo 2021, 01:00

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Las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Málaga han soportado una presión asistencial tan intensa durante la tercera ola de la pandemia que ha estado a punto de llevarlas al colapso. Si el elevado número de contagios se hubiese mantenido una semana más, las UCI se habrían saturado, circunstancia que no sucedió porque se logró doblegar la curva y los positivos por Covid comenzaron a descender. El pico máximo en las unidades de cuidados intensivos malagueñas se alcanzó el pasado 10 de febrero, cuando había internados 129 pacientes en estado crítico. Ayer estaban ingresados 57 enfermos (menos de la mitad).

El vocal en Málaga de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC) y médico intensivista del Hospital Clínico Virgen de la Victoria, Domingo Daga, dijo a este periódico: «Ningún enfermo que ha necesitado recursos de cuidados intensivos ha dejado de ingresar. Eso hubiese sido un drama. Hemos tenido que hacer encajes de bolillos, eso sí».

Este especialista indicó que en el pico de hace tres semanas entraban cinco y seis enfermos diarios en la UCI del Clínico. «Eso es una barbaridad. Si la presión se hubiese mantenido una semana más a ese nivel, habríamos llegado seguramente a una situación de colapso», señaló el doctor Daga, que en sus 30 años de médico especialista en cuidados críticos nunca había vivido una situación tan extrema como la originada por el coronavirus.

«La pandemia ha supuesto el mayor reto que la medicina de cuidados intensivos ha tenido que hacer frente desde que la especialidad existe en España desde los años 70 del siglo pasado». Y añadió: «Lo que hemos pasado en el año que llevamos de coronavirus será nuestra guerra civil particular. Esto ha sido una calamidad desde todos los puntos de vista, una situación tremenda».

Ingresa todo el que lo necesita

Daga hizo hincapié en que la pandemia ha puesto de relieve algo que se ha hecho siempre en medicina: «A los enfermos hay que estratificarlos, hay que tomar decisiones continuamente». A ese respecto, precisó que los criterios para entrar en la UCI han existido siempre. «En mis 30 años de experiencia no he dejado nunca de ingresar en UCI a un paciente que lo necesite y que se beneficie de ello; si no he tenido cama, me la he inventado», subrayó el vocal en Málaga de la SAMIUC.

Domingo Daga dejó claro que la edad no es un límite para entrar en cuidados intensivos. «Ingresan en UCI las personas mayores que se considera que eso les va a suponer una ayuda. En medicina hay dos cosas muy graves. Una es no hacer lo que hay que hacer y otra es hacer lo que no debe hacerse», recalcó.

El doctor Daga significó que la medicina es un oficio muy difícil, en el que el estudio es una pieza fundamental y la experiencia es otro elemento clave. «Las valoraciones y las decisiones que los intensivistas hemos tomado toda la vida se sustentan en normas éticas, justicia y beneficio. Todas las decisiones hay que argumentarlas teniendo siempre presente el bien del enfermo. Muchas veces el bien del paciente es ingresar en la unidad de cuidados intensivos y otras veces no lo es», afirmó este especialista.

Respecto a la fuerte presión que las unidades de cuidados intensivos han sufrido en la tercera ola de la pandemia, Daga manifestó: «Cuando las UCI están llenas se selecciona más al paciente y entran los que hay que intubar y conectar a una máquina. Los enfermos que necesitan vigilancia, pero no intervenciones de soporte vital directo (intubación), son atendidos en las plantas con el tratamiento más adecuado en cada caso y, si evolucionan bien, no son llevados a cuidados intensivos».

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