Málaga recuerda a Blas Infante y reivindica la educación y la cultura para avanzar hacia una Andalucía mejor

Al homenaje, que se ha celebrado junto al Monumento a Blas Infante, en el Perchel, han asistido concejales de los diversos grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Málaga, a excepción de VOX, así como el subdelegado del Gobierno, Francisco Javier Salas, y el delegado provincial de Economía de la Junta, Carlos García. También han acudido el subdelegado de Defensa, el comandante naval, el comandante de la base aérea, el jefe de la Policía Científica y la Policía Nacional y el comandante de la Guardia Civil; así como representantes de los sindicatos y de asociaciones vecinales. También ha participado la Banda Municipal de Música de Málaga, interpretando los himnos de Andalucía y España.

«Andalucía hoy día está en un momento magnífico, está en el centro del mundo. En estos años ha conseguido un desarrollo progresivo en el crecimiento y la riqueza generada a todos los niveles», ha reconocido Abón, y a ese desarrollo tiene mucho que ver con «aquel 28 de febrero de 1980, hace hoy 44 años, día en el que Andalucía tomó las riendas de su destino». Pero la presidenta del Ateneo ha pedido a los gobernantes «que no caigan en la autocomplacencia de los logros alcanzados», ya que queda «trabajo por hacer»: «Aunque la tasa de abandono escolar ha disminuido en Andalucía en los últimos años, sigue siendo elevada y está a la cabeza de la media española. Y nos enfrentamos a nuevos retos que no dejan de desafiar a los docentes en un continuo y permanente aprendizaje, donde las nuevas tecnologías nos traen de cabeza mezclado con demasiada burocracia que a menudo nos distrae de lo importante: la evolución hacia una formación mejor y más rica que lance al mundo a jóvenes más preparados y más seguros de sus conocimientos», ha reflexionado.

En una línea similar se ha manifestado el alcalde: «Debemos hacer el esfuerzo máximo todos por conseguir que nuestra tierra sea la mejor de España. Tenemos condiciones naturales magníficas de paisaje, de clima, naturaleza, de patrimonio, de historia, de culturas sucesivas que se han ido incorporando a la tierra andaluza; tenemos un pueblo importante en población, cercano ya los 9 millones de habitantes y maravilloso en sus cualidades de apertura, de hospitalidad, de acogida. Nos falta quizás avanzar más en lo que es la formación: cuidar la formación en todos los niveles, primaria y secundaria, formación profesional y la universidad, para conseguir que seamos los mejores en todos los sentidos: los mejores empresarios, los mejores trabajadores, los mejores profesionales, mejores artistas», ha afirmado De la Torre.

La presidenta del Ateneo ha reivindicado la necesidad de «conocer lo propio» y ha recordado cómo en su niñez, en los años 70, «nos enseñaban muy bien la historia de Europa y de España, pero la andaluza apenas aparecía en los libros de texto, excepto para hablar de la mal llamada Reconquista y de lo que vino después. Y sobre la cultura andaluza poco nos enseñaban que no fuese el flamenco y el folklore, pero no en su amplio significado, sino en su sesgo andaluz, o sea, como sinónimo de pandereta y castañuelas. Cuando yo era una niña, hablar andaluz era hablar mal», ha afirmado.

«Mucho sabíamos de la oscura Edad Media y muy poco de la brillante Al Andalus, contemporánea a la primera, pero rica en conocimiento científico, en letras y artes; rica también en convivencia entre pueblos, etnias y costumbres», ha afirmado. «Cuatro siglos de olvido fueron el castigo por nuestro conocimiento aventajado, tratando de ocultarlo y menospreciarlo por un afán supremacista de otros, de los vencedores, que postergó Andalucía a una continua explotación y un trasvase de capital económico y humano hacia el Norte», ha añadido. Un pasado, ha argumentado, que debe servir para recordar «que la enseñanza debe respetarse siempre y debe ser políticamente neutral y laica, aprovechando el progreso científico, venga de donde venga, y alejarse de los fanatismos y prejuicios que solo nos llevan a la separación y a la debilidad».

Abón ha defendido que la educación y los docentes andaluces «han demostrado ser eficaces y estar comprometidos y las escuelas, los institutos y la universidad pública andaluza son dignas de orgullo, lanzando al mundo grandes científicos, artistas, intelectuales y pensadores de todas las ramas y artes». «Hace pocos días conocíamos que una profesora andaluza, la malagueña Patricia Santos, se hacía por tercera vez con el premio a la mejor docente de España en FP; un logro que ningún otro docente ha conseguido hasta ahora«, ha ejemplificado la presidenta del Ateneo, que también ha animado a los andaluces a »luchar por un cambio profundo y necesario en las leyes electorales españolas« que ponga a Andalucía »en el lugar que le pertenece en España, el lugar que merecemos por ser, para ser dueños definitivos de nuestro futuro«.

El acto ha concluido con el recuerdo del alcalde a la figura de Blas Infante, un «mártir andaluz», que, según ha recordado, fue «fusilado el 10 de agosto del año 1936, a cuatro kilómetros de Sevilla, en la carretera de Carmona, unos meses antes del comienzo de la Guerra Civil», por «asesinos». «El perdió su vida porque había defendido a Andalucía y por haber sido un hombre comprometido con la República. Felizmente, en España tenemos hoy una Constitución que cerró las heridas de aquella guerra civil absurda y cruel, trágica y que nos permite hoy defender las ideas y defender nuestra comunidad de Andalucía», ha reflexionado.