Málaga pide que sea obligatorio instalar medidores de ruido en apartamentos y viviendas turísticas

En concreto, el Consistorio malagueño ha propuesto que sea requisito para la autorización de un negocio de apartamentos turísticos, o para el funcionamiento de una vivienda particular con uso de alojamiento turístico, que se instale un medidor de ruido. «Dado que resulta compleja la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad en el contexto de las viviendas con fines turísticos solicitamos que se valore como requisito técnico para poder ofertar el servicio de alojamiento turístico, tanto a nivel de viviendas con fines turísticos como también a los apartamentos turísticos, la implementación de elementos que midan los niveles sonoros que puedan ser nocivos para una adecuada habitabilidad en el uso residencial», señala la alegación presentada por el Ayuntamiento a la Junta.

Esta es solo una de la batería de alegaciones que el equipo de gobierno municipal ha presentado a esta iniciativa de la Consejería de Turismo. Otra de ellas apuesta por establecer la obligación de que los promotores de este tipo de alojamientos turísticos dispongan de un documento específico o certificado municipal que analice la idoneidad de uso de las viviendas turísticas, «prestando especial atención al cumplimiento de requisitos de ventilación, iluminación y accesibilidad». El decreto de la Junta apunta a que puede ejercerse la actividad de alojamiento turístico con la presentación de la licencia de ocupación, una declaración responsable o un «certificado municipal que acredite que la edificación reúne las condiciones técnicas y urbanísticas para su destino a vivienda», requisito que para el Ayuntamiento de Málaga resulta insuficiente porque considera que muchos de esos permisos ya están obsoletos y «no cumplirían los requisitos mínimos de salubridad que se exige actualmente a una vivienda».

Por otra parte, las alegaciones municipales buscan reforzar que este tipo de alojamientos turísticos reúnan las condiciones necesarias de accesibilidad y ventilación, por lo que piden que las habitaciones tengan siempre y en cualquier caso un medio de ventilación que el decreto de la Junta exceptúa para aquellos casos en los que sea imposible debido a la protección arquitectónica del edificio en el que se encuentren.

Asimismo, apuestan por que se informe a los usuarios de estos alojamientos de las «normas de convivencia de la comunidad o de la ciudad que puedan ser de interés para los usuarios y facilitar la convivencia ciudadana, tales como: normas relativas al ruido según ordenanzas municipales, horarios de recogida de basuras, normas relativas al tendido de ropa, etcétera», señalan las alegaciones elaboradas por la Gerencia Municipal de Urbanismo. Desde este organismo municipal también se pide a la Junta que el decreto contemple «los ventiladores de techo (frío) y radiadores fijos de pared (calor)» como elementos para procurar una correcta climatización de los apartamentos y viviendas turísticas, para evitar la proliferación de aparatos de aire acondicionado en el exterior de los edificios.