Luz verde al gran edificio de oficinas de Merlin frente al Puerto de Málaga

Se trata de un complejo de oficinas de alta gama ubicado frente al Muelle de San Andrés, con 9.800 metros cuadrados y capacidad para unos 800 puestos de trabajo. Está diseñado por la firma de arquitectura madrileña Ortiz.Leon, que ha diseñado edificio abierto por completo a la Bahía de Málaga gracias a su fachada de cristal totalmente transparente, a las terrazas que tiene repartidas por todas sus plantas y al ático que aporta 500 metros cuadrados de espacio al aire libre, pensado para la celebración de eventos corporativos. Los arquitectos han querido así aprovechar al máximo su ubicación privilegiada, en el paseo marítimo Antonio Machado y frente al futuro puerto deportivo. La proximidad al mar no es el único motivo por el que se eligió su emplazamiento: el AVE, el Cercanías, el Metro y el Centro están también a tiro de piedra.

Alrededor de un año de trámites han necesitado los impulsores de este edificio para conseguir luz verde definitiva. El proyecto recabó los informes positivos de los diferentes organismos estatales que tenían que evaluarla. La calificación de la parcela ya permitía la construcción de un edificio de oficinas, pero ha sido necesario tramitar un estudio urbanístico para encajar los parámetros del que se van a levantar en este enclave, con una altura de planta baja más siete.

Una de las cuestiones más singulares de la arquitectura del proyecto es el movimiento que genera el diseño de sus terrazas, que se entrecruzan en la zona central de la fachada. La Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó en marzo una aclaración en cuanto a la interpretación de la normativa del Plan General de Ordenación Urbanística que facilita ese diseño en este y en cualquier otro proyecto. De este modo, los promotores de este edificio han podido mantener su configuración arquitectónica inicial, si bien fue necesaria la apertura de un nuevo periodo de exposición pública del proyecto durante este mes.

La actuación cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Aviación Civil, la Demarcación de Carreteras del Estado, y la Demarcación de Costas, que ha dejado a criterio del Ayuntamiento la evaluación respecto a si el proyecto produce un efecto de pantalla arquitectónica, cuestión que el Consistorio ha resuelto indicando que «no produce menoscabo en la protección de la zona de influencia» del litoral, ya que está en un frente con otras muchas construcciones similares.

Eso sí, Costas ha pedido que la arena que pueda extraerse en la realización de los cuatro sótanos para aparcamientos sobre los que se levantará el edificio se le entregue para la regeneración de las playas cercanas. El proyecto se ha ajustado para que esas cuatro plantas subterráneas puedan albergar un total de 185 plazas de aparcamiento.

La futura construcción, que contará con una fachada trasera hacia la calle López Pinto, tendrá capacidad para unos 800 puestos de trabajo repartidos en plantas de unos mil metros cuadrados que serán modulables, por lo que se podrán dividir hasta entre cuatro inquilinos. Esto quiere decir que el espacio mínimo que se podrá alquilar será de unos 250 metros cuadrados. Asimismo, dispondrá de un ático de 500 metros cuadrados de espacio al aire libre, pensado para la celebración de eventos corporativos.

Los promotores de este proyecto de oficinas confían en que sus obras puedan arrancar en la segunda mitad de este 2024, con un plazo de ejecución de casi dos años. Se sumarán de este modo a otras actuaciones similares para oficinas que ya están en construcción en la capital, como es el caso de los proyectos que el grupo sevillano Insur realiza junto a Tabacalera y en el solar ubicado justo al norte de las dos torres de Martiricos. Asimismo, se encuentra también en obras un inmueble de oficinas promovido por AGP Málaga Socimi entre la estación de trenes María Zambrano y la calle Poeta Muñoz Rojas.