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Inmigrantes en el momento de su llegada al pabellón municipal José Paterna de El Palo.

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Inmigrantes en el momento de su llegada al pabellón municipal José Paterna de El Palo. Ñito Salas

La llegada de casi 2.000 inmigrantes evidencia la necesidad de un centro permanente para acogerlos en Málaga

La capacidad de la Policía para darles albergue se ha visto desbordada en varias ocasiones, lo que ha provocado que hayan tenido que habilitarse pabellones municipales

Viernes, 20 de julio 2018, 01:13

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Mientras los profesionales que integran los servicios asistenciales no dejan de trabajar a destajo para atender a los migrantes que, tras ser rescatados en alta mar a bordo de pateras, son trasladados al puerto de Málaga, se ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con una infraestructura permanente en la que acogerles tras ese primer auxilio. Es una postura en la que coinciden los diferentes agentes implicados en la atención de estas personas, después de que, con los 131 subsaharianos rescatados el pasado miércoles, ya sean 1.927 los migrantes recibidos en la capital en lo que va de año, lo que supone más del doble de los contabilizados durante el mismo periodo de 2017 (924).

De hecho, el coordinador provincial de Cruz Roja, Samuel Linares, ya explicó que la información que manejan todas las agencias es que va a ser un verano caliente en el que podemos encontrarnos con un número importante de llegadas porque en el norte de Marruecos hay miles de personas de origen subsahariano esperando su oportunidad. Esta nueva situación, según precisó, ha desbordado las previsiones.

Así, una imagen que comenzó siendo excepcional, como es habilitar un pabellón municipal para albergar a los migrantes ante la falta de espacio en las instalaciones policiales, se ha convertido en la tónica general cada vez que se produce una llegada de personas rescatadas en pateras. En la Comisaría Provincial, la capacidad para acogerles es de unas 80 personas, una cifra totalmente insuficiente ante las necesidades actuales. Entre las últimas actuaciones destacan los rescates de 315 subsaharianos –el 23 de junio– y de otras 237 personas en un mismo día unas semanas más tarde.

Se trata de una situación que ha llevado a la Subdelegación del Gobierno a pedir ayuda al Ayuntamiento de la capital para poder acoger a estas personas, al menos, durante las 72 horas que pueden permanecer bajo custodia policial. El ejemplo más reciente tuvo lugar este mismo miércoles, cuando después del rescate de 131 personas se tuvo que habilitar el pabellón municipal de El Palo para poder albergar a 91 hombres –las mujeres y menores quedaron a cargo de Cruz Roja o de la Junta de Andalucía–. Era la primera vez que se utilizaban estas instalaciones, ya que antes se emplearon el polideportivo de Tiro de Pichón y de el Ciudad Jardín.

El Ayuntamiento seguirá cediendo espacios mientras se busca una solución definitiva

«Anteriormente las personas que llegaban en patera pasaban a comisaría, aunque hemos observado que la tendencia ha cambiado y cada vez son más las que son rescatadas, por lo que estas instalaciones se quedan pequeñas», explicó Linares, quien apuntó que el hecho de tener que habilitar un pabellón municipal para atender a los migrantes, desmontarlo y volver a tener que preparar todo otra vez a los pocos días ante la llegada de una nueva patera está provocando un desgaste en los equipos de asistencia.

Cruz Roja considera que es necesaria una infraestructura permanente para albergar a estas personas. Al respecto, Linares manifestó que debería ser de tipo acordeón, para poder ampliar el espacio o reducirlo en función de las personas que sean rescatadas.

Además, señaló que, actualmente, los pabellones se emplean durante el tiempo de custodia policial. Para el responsable de Cruz Roja, esta infraestructura permanente permitiría prolongar la atención a los migrantes para favorecer su proceso de integración y el hecho de cómo van a desarrollar su periplo migratorio.

Cruz Roja tiene previsto iniciar la semana que viene las obras del local en el puerto

A. FRIAS | I. LILLO | J. CANO El centro permanente de atención primaria a migrantes en el puerto de Málaga está más cerca de convertirse en una realidad. Y es que Cruz Roja tiene previsto iniciar la semana que viene las obras para habilitar este espacio, según aseguró ayer a este periódico el coordinador provincial de la organización, Samuel Linares.

Después de que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, reunido a finales del pasado junio, aprobase a la concesión de una autorización administrativa a Cruz Roja para la ocupación y explotación de dos espacios –uno de 406 metros cuadrados y otro de menor tamaño–, este miércoles los servicios jurídicos de la organización notificaron que lo aceptaban. «Nos pondremos en contacto para que la empresa inicie unos trabajos que se comprometieron a ejecutar en un periodo de entre cuatro y ocho semanas», apuntó Linares.

Sobre plano, el centro –destinado a la primera atención pero no al acogimiento– tendrá una superficie de unos 400 metros cuadrados y será parecido al que ya funciona en el puerto de Almería: allí los efectivos de Cruz Roja dispensarán la atención primaria a los inmigrantes, que también podrán darse una ducha y cambiarse de ropa, entre otros aspectos. En este sentido, expuso que está prevista una zona de descanso, cuatro box sanitarios, un área infantil, un espacio de mediación, aseos, duchas y un office para la comida. Este espacio se verá complementado con otro situado en la esquina de pescadería. Éste, según manifestó el responsable de Cruz Roja, se utilizará para almacenar un stock importante de material, así como de zona de aseo y ducha para los voluntarios de la organización.

Linares señaló que Cruz Roja adelantará los 200.000 euros en los que están presupuestados estos trabajos, que está previsto que lleguen de una subvención concedida por el Gobierno: «Sabemos que la financiación está aprobada y contemplada en los presupuestos, por lo que entendemos que no habrá problemas».

Insistió en que, pese a ser una instalación permanente, los migrantes estarían de paso por ellas, ya que no tendría una vocación de estancia. «Debería estar equipada con wifi y teléfonos, para facilitar el contacto de estas personas con sus redes de apoyo, como familiares o amigos que estén en otros lugares», apuntó.

Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno coinciden en que la situación evidencia la necesidad de dotar a Málaga de unas instalaciones permanentes para albergar a los migrantes. Pese al reciente nombramiento de la socialista María Gámez como subdelegada tras el cambio de Gobierno, desde la institución se aseguró que ya han mantenido diversas reuniones con los agentes implicados en la atención de estas personas y que la creación de este centro es uno de los objetivos del nuevo equipo.

Por su parte, el Ayuntamiento de la capital continuará cediendo el uso de sus instalaciones para albergar a estas personas. El concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, manifestó que, pese a la colaboración del Consistorio con los pabellones municipales, la solución real para acoger a los migrantes tras su llegada al puerto pasa por que el Gobierno dote a Málaga de un centro permanente.

Desde diversas organizaciones se viene denunciando la necesidad de un centro especializado. Ayer mismo, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía interpuesto una queja ante el Defensor del Pueblo Español. Afirmó que «no se puede privar de libertad en instalaciones que no estén legalmente destinadas a esos fines», y que en los centros que se han habilitado de forma extraordinaria «brillan por su ausencia los planes de prevención de suicidios», entre otros aspectos.

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