La Junta se resiste a construir VPO en Málaga pese a que tiene suelo para unas 300 viviendas

En ese sentido, los números hablan por sí solos y basta con echar un vistazo a los proyectos recogidos en el anterior Plan de Vivienda del Ayuntamiento de Málaga (2014-2023) para comprobar que al menos una parte de los atribuidos a la gestión del Consistorio ya están acabados o en obras, y que no se ha puesto en marcha ni uno solo de los correspondientes a la Junta, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).

Así, desde la Sociedad Municipal de Viviendas se han ejecutado proyectos como las 33 viviendas de la calle Nosquera, 23 en la calle Jiménez, y 16 en la calle Calvo, y están en obras actuaciones que suman unas 480 viviendas protegidas, muchas de ellas en alquiler (Villazo, camino de San Rafael, avenida Ingeniero José María Garnica, los suelos al oeste de campus de Teatinos, etcétera).

¿Qué ha hecho la Junta en los últimos nueve años de ese plan que expira en 2023? Pues prácticamente cero viviendas protegidas, pese a que dispone de suelos para construir unas trescientas en la capital. En cambio, la política demostrada hasta ahora por el actual Gobierno andaluz pasa por dejar esos proyectos en manos de privados o en canalizar ayudas estatales para que sea el Ayuntamiento quien ponga los ladrillos.

Así, la AVRA puso en marcha el año pasado una subasta de muchas de estas parcelas, procedentes del fallido plan de las 'tecnocasas', con el convencimiento que concitarían el interés de numerosas promotoras. Nada más lejos de la realidad. Solo ha logrado adjudicar una de ellas, de pequeña superficie, y la venta de la de mayor tamaño (para unas 84 viviendas en la zona de Lagunillas por las que pujó una empresa) ha tenido que paralizarla por el recurso de la anterior propiedad de uno de los solares.

Y es que desde la propia Asociación de Constructores y Promotores de Málaga se ha admitido que, en las actuales condiciones del mercado, a las empresas inmobiliarias no les interesa hacer VPO porque, con los costes del suelo y materiales al alza, no les pueden sacar beneficio.

Mientras tanto, la Junta sigue acumulando suelos programados para viviendas protegidas que no se desarrollan. En ese sentido, cabe mencionar dos solares en la plaza de San Pablo (uno de ellos podría albergar 19 pisos), el de calle Gigantes (para unas 32 viviendas), en Cobertizo del Conde (con capacidad para 45), Parras (28), Agustín Parejo (50), y el proyecto para la recuperación del Corralón de las Dos Puertas (16), entre otros enclaves, como pequeños solares de la zona occidental del casco antiguo con capacidad para unas 33 viviendas.

Se trata de terrenos que llevan ya más de una década baldíos y que, de utilizarse para la construcción de VPO, no solo darían al menos algo de respuesta a la enorme demanda de este tipo de viviendas (8.600 se requieren según el plan presentado este lunes por el Ayuntamiento), sino que vendrían a mejorar zonas muy degradadas del entorno del Centro.

Consultadas sobre esta cuestión, fuentes de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda explicaron que la Junta «no ejecuta» VPO pero sí se dedica a promoverla mediante la canalización de subvenciones para empresas constructoras y ayuntamientos. Así, destacaron que la Sociedad Municipal de Viviendas de la capital ha podido iniciar los trabajos para 476 pisos en alquiler al oeste de la Universidad gracias a una ayuda de la Junta de más de 12 millones de euros, con cargo al plan estatal de viviendas. Asimismo, recordaron que la segunda fase de esa operación urbanística (530 pisos en alquiler) se va a dejar en manos de privados gracias a una inyección de 26 millones de euros que el Gobierno andaluz canaliza hacia el Consistorio desde los fondos europeos que reparte la administración central.