La Junta recomienda a las empresas semanas comprimidas, horarios flexibles y teletrabajo para fomentar la conciliación

Se trata de un reto largamente buscado en la esfera pública y en la privada, pero también hay dos hechos incontestables: el primero es que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la corresponsabilidad en todos los aspectos; y el segundo es que la pandemia pone en riesgo algunos tramos que ya se consideraban conquistados. En este escenario, las administraciones han puesto en marcha diversas estrategias y ayudas no sólo para arbitrar fórmulas de conciliación -sobre todo en relación al cuidado de los hijos ahora que los centros educativos están cerrados- sino para ofrecer a las empresas recursos y recomendaciones que permitan esa conciliación, sobre todo del lado de la mujer.

La (pen)última aportación del lado de la administración pública, en este caso la Junta de Andalucía, llega desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con una 'Guía informativa sobre medidas de conciliación en tiempos del COVID-19'. La iniciativa, impulsada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, tiene un carácter divulgativo para las empresas pero sí abunda en cuestiones clave que -advierten- tendrían que implementarse en las empresas para alcanzar la igualdad real en el plano laboral y, por lo tanto, la conciliación.

«Tenemos que ponernos las gafas violeta», anima el texto en la introducción para entrar de lleno en sus sugerencias a las empresas. En concreto, entre las medidas recomendadas a las empresas -sobre todo en estos tiempos posteriores a la cuarentena- figuran la flexibilidad de horarios laborales de entrada y salida y de los descansos; la semana laboral comprimida; la adecuación de los horarios a los ritmos cotidianos de las personas (transportes, escuelas, comercios); el trabajo compartido y el impulso al teletrabajo.

En paralelo, el documento también pone sobre la mesa un paquete de medidas para mejorar la normativa que articula esas posibilidades reales de conciliar. Entre ellas están la ampliación de los permisos de maternidad / paternidad; la acumulación del permiso de lactancia en jornadas completas; la ampliación de los años que señala la normativa para el cuidado de hijos o hijas; el aumento del tiempo de reserva del puesto de trabajo para la incorporación tras un período de excedencia voluntaria; la ampliación del grado de consanguinidad o afinidad de la persona dependiente y ofrecer permisos retribuidos para asistir a consultas médicas y para el acompañamiento de menores y/o personas dependientes.

Todas esas medidas, destaca la guía, podrían ayudar a asentar la cultura de la conciliación en las empresas para el largo plazo a través de políticas concretas, como cubrir las vacantes de personal que se ausente temporalmente de la empresa por motivos familiares (y otros) para evitar sobrecarga de trabajo en el personal que permanece, estrategias de acercamiento de distintas personas de la unidad familiar y, sobre todo, no establecer reuniones en tiempos límites de descanso o en horas cercanas a la finalización de la jornada.

Durante la presentación de esta guía del IAM, la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha justificado que «es necesario analizar la influencia del COVID-19 con un enfoque de género, para poder aplicar medidas que respondan de forma efectiva y eficiente a esta situación. Si conciliar ya era una tarea compleja antes del confinamiento, esta emergencia sanitaria y social nos ha delimitado una problemática que afecta principalmente a las mujeres y a su salud». La consejera ha insistido además en que «la conciliación es una demanda real y desde la administración estamos trabajando para que sea una realidad, y no una utopía. Por esto, desde la Consejería de Igualdad y el Instituto Andaluz de la Mujer estamos a disposición de todas las empresas para acompañarlas con el propósito de avanzar juntas en este camino hacia la igualdad, real y efectiva, entre mujeres y hombres, y ahora en tiempos del COVID-19, más que nunca».