La Junta mantiene los planes para licitar el metro al Hospital Civil a pesar de las elecciones

Así lo sostienen fuentes de la Consejería de Fomento, según las cuáles el complejo proceso administrativo, y el hecho de que todavía haya una última reunión al respecto prevista con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, son las causas por las que no se ha podido cumplir la previsión inicial del consejero, Felipe López, de convocar el concurso público a lo largo del mes de septiembre.

El objetivo del Gobierno andaluz sigue siendo iniciar las obras «cuanto antes». «Se está trabajando en el expediente de memorias técnicas, pliegos, visados y de Intervención, está todo en marcha en la Agencia de Obra Pública y en la Consejería», explican, aunque prefieren no adelantar ningún plazo y se limitan a decir que será «a la mayor brevedad».

Las voces consultadas indican que no habrá problema para licitarlo aunque esté dentro de un periodo electoral, ya que no es un proyecto nuevo, sino que está incluido en la planificación de infraestructuras del plan Pista 2020; además de los múltiples trámites y avances que se han completado en los últimos años. Por lo que no hay ningún impedimento para llevarlo a cabo en este contexto electoral.

Antes de abrir el concurso, la Junta tiene que dar todavía un paso importante, como es la autorización definitiva del Consejo de Gobierno, que tiene que aprobar el gasto y la contratación de los trabajos. Ello se debe al hecho de que el gasto previsto es superior a 12 millones de euros (el presupuesto base es de 41 millones, incluidos en un plan plurianual), y además necesita una fiscalización previa de la Intervención General. Este organismo se seguirá reuniendo cada martes –como es habitual– para ejercer la labor de Gobierno hasta la cita con las urnas. A este respecto, el nuevo escenario sólo afecta a cuestiones tales como la firma de convenios y la aprobación de decretos, entre otros.

Otra clave que se debe tener en cuenta es que no habrá un compromiso de gasto hasta que se adjudiquen las obras, y para un proyecto de este tipo la estimación inicial es que el plazo desde que se convoque el concurso hasta que se designe a una constructora (o unión de estas) será de entre seis y ocho meses. Esto es, en el mejor de los casos, las obras no podrán empezar al menos hasta mayo de 2019 (más si se produjera un cambio de signo político en el Gobierno, que incluso podría decidir su paralización).

Todavía hay otro factor que puede afectar al calendario. Y es que la decisión final estará sujeta al resultado de la comisión mixta que tendrá lugar con el Ayuntamiento, en la que el consejero tratará de que el alcalde aclare de una vez su posición mediante un pronunciamiento oficial (hasta ahora sólo ha habido declaraciones y reclamaciones judiciales) sobre si permitirá y colaborará, con los servicios de la Policía Local y las áreas de Movilidad y Urbanismo, entre otras, para que este proyecto se pueda llevar a cabo.

Por el contrario, si lo bloquea definitivamente, el escenario cambiará radicalmente: se quedará en el cajón y se abrirá la batalla judicial. La reunión se celebrará previsiblemente a lo largo de este mes, aunque todavía no hay fecha.