La Junta dejará en manos de empresas la construcción de 160 VPO en suelos de su propiedad

Desde la Consejería de Fomento han asegurado a SUR que, ahora sí, todo está dispuesto para que «en los próximos meses» puedan ponerse estos suelos en el mercado. Como en otras ocasiones, a pesar de que las competencias en materia de vivienda protegida las ostenta la Junta, la administración regional evita endeudarse y prevé dejar en manos de empresas inmobiliarias la construcción de estos pisos, que suman 160 hogares.

En este caso, la fórmula que empleará la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) es la denominada de permuta, que consiste en sacar estos suelos a concurso para entregarlos a una promotora que esté dispuesta a construir las VPO. A cambio, para compensar el valor del terreno, pagará en especie a la Junta, cediéndole parte de las viviendas que ejecute.

Así está previsto desde hace cuatro años en el caso del amplio solar existente entre las calles Cerrojo y Agustín Parejo, en el Perchel norte, muy cerca de la sede de la AVRA. En 2020, la Junta anunció que se emplearía la fórmula de la permuta para levantar un total de 50 VPO en este suelo, pero no ha sido hasta el pasado 19 de mayo cuando recibió la licencia de obras de la Gerencia de Urbanismo para el proyecto, tras modificarlo para introducirle un sótano con 50 aparcamientos, respetando los restos arqueológicos que aparecieron en el solar.

Desde Fomento aseguran que están ya «ultimando los pliegos para la licitación de la actuación» mediante el sistema de permuta. En este caso, y en el resto, serán medio centenar de VPO en régimen de venta, de las que 41 serán de dos dormitorios, seis de tres dormitorios, y tres de una habitación. La empresa que asuma esta intervención tendrá que afrontar una inversión de 5,6 millones de euros para la que se ha estimado un plazo de ejecución de casi dos años desde que se inicien las obras.

Otros suelos que la Junta prevé dejar en manos de privados para la construcción de VPO proceden del fallido plan de las 'tecnocasas' que pactó con el Ayuntamiento en 2005 y que bloqueó un buen número de solares del Centro para la construcción de unas viviendas en alquiler con un espacio vinculado para el 'teletrabajo' que nunca llegaron a realizarse. Casi 20 años después, la AVRA ha aprobado deshacerse de dos de estas parcelas: una para 28 viviendas y la misma cantidad de aparcamientos y trasteros entre las calles Alta y Parras (1.162 metros cuadrados), y otra para 40 pisos y 40 plazas de garaje en la calle Cobertizo del Conde (1.239 metros cuadrados).

Los otros dos solares que la Junta ha incorporado al plan de venta de propiedades de la AVRA para este año están ubicados en la plaza de San Pablo, y tienen capacidad para albergar 17 y 25 VPO, respectivamente. En este caso, también son espacios que llevan años baldíos, sin que haya una apuesta decidida por parte del Gobierno andaluz para darles uso. En esta plaza trinitaria existe un tercer suelo de 800 metros cuadrados que, mediante un acuerdo entre la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento, se va a ceder a la Cofradía de Jesús Cautivo para la construcción de su casa hermandad. Se ha creado un comité de seguimiento para un procedimiento que se presume aún largo en el tiempo, ya que la AVRA entregará este espacio al Consistorio (que será el que lo dará a su vez a la cofradía) a cambio de obtener un suelo municipal al que poder trasladar los derechos para construir las 16 VPO que tenía previstas en este lugar.

En cualquier caso, el éxito de este plan para impulsar la construcción de 160 VPO en la capital va a depender el interés que tengan las empresas promotoras por asumir su ejecución en un momento en el que la vivienda protegida está desaparecida del mercado privado, ya que no resulta atractiva como negocio para los inversores inmobiliarios. Para incentivarles, la Junta aprobó a principios de este año una subida de los precios de la VPO. Esta enajenación de suelos de la AVRA servirá para comprobar si esa medida ha sido suficiente o no para motivarlos.

No obstante, todavía quedan años para que se construyan estas 160 viviendas y se convoquen los sorteos para adjudicarlas. Una vez que la Junta logre ceder su ejecución a los privados, estos tendrán que sortear el embudo urbanístico al que la burocracia somete los proyectos en el Centro de Málaga y su entorno. Prueba de ello son los suelos que la Junta entregó hace más de un año a la promotora Lagoom Living para la construcción de 84 VPO en alquiler en la calle Lagunillas. Las obras de este proyecto están aún condicionadas por nuevos sondeos arqueológicos y derribos, pendientes de trámites. Como también están pendientes de la tramitación de un expediente urbanístico previo las 57 VPO que también Lagoom Living, tras la que se encuentran inversores suecos, prevé desarrollar en un suelo de la calle Gigantes que igualmente adquirió en un concurso de la AVRA a finales del año pasado.

Por otra parte, la Junta sigue sin impulsar la rehabilitación del denominado Corralón de las Dos Puertas, entre las calles Curadero y Rosal Blanco, en la zona de El Molinillo, para que albergue viviendas protegidas. Más de una década ha pasado ya desde que este edificio de 1900, que cuenta con protección arquitectónica de grado 1, fuera desalojado y tapiado, sin que el Gobierno andaluz haya movido ficha para su puesta en valor. Se trata de uno de los inmuebles incluidos en la Lista Roja del patrimonio español en peligro que elabora la asociación Hispania Nostra.