La huelga de técnicos superiores sanitarios deja en el aire la realización de 30.000 pruebas diarias en Málaga
Los servicios mínimos en hospitales públicos y privados garantizan que se hagan todo tipo de análisis en urgencias, UCI y partos, los mismos que en un domingo, pero todo dependerá del seguimiento efectivo del paro
Más de 1.600 técnicos superiores sanitarios de Málaga están llamados a participar en la huelga que se celebra los días 30 y 31 de ... octubre y 3 y 4 de noviembre, un colectivo que trabaja en puestos clave de centros de salud, hospitales y clínicas de la provincia, tanto públicas como privadas, dado que son los responsables de analizar las muestras y hacer las pruebas diagnósticas básicas. Así, según estimaciones del Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS), uno de los convocantes, este paro dejará en el aire la realización de en torno a 30.000 pruebas al día en Málaga (entre las muestras de sangre, orina y heces que llegan diariamente a los laboratorios para ser analizadas y otras de pruebas de imagen como rayos X, etc.), tanto en la sanidad pública como en la privada, aunque todo va a depender del seguimiento efectivo durante cada una de las jornadas y la aplicación práctica de los servicios mínimos. La huelga, por cierto, se convoca contra el Ministerio de Sanidad, pero va a afectar de lleno al Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La clave de la cuestión es que si los técnicos van a la huelga, nadie analizará las más 23.000 muestras de heces, orina y sangre que, procedentes de pruebas programadas (las urgentes están garantizadas), llegan a los laboratorios cada día, así como las 2.000 muestras que se envían a Anatomía Patológica para su análisis (biología molecular, citologías, biopsias, etc.). Además, cada jornada se realizan en torno a 4.000 pruebas diagnósticas de imagen que, sin técnicos, no podrían efectuarse. Parte de las muestras de sangre podrían quedar inservibles si no se analizan de inmediato y tendrían que repetirse, según algunos técnicos consultados, aunque fuentes médicas creen que si se centrifugan rápido pueden aguantar hasta una semana. Otra cosa es lo que se decida respecto a las pruebas programadas esos días de huelga, dado que las extracciones de sangre, por ejemplo, las hacen los enfermeros y otro de tipo de muestras son extraídas por médicos. Es decir, estas podrían hacerse, pero luego las muestras no podrían ser analizadas, al menos, durante seis días.
Los técnicos sanitarios superiores son vitales para que funcione el engranaje de la sanidad pública en Andalucía: son técnicos en radiodiagnóstico y radioterapia, anatomía patológica, medicina nuclear, laboratorio, documentación sanitaria, higiene dental, prótesis dental, audiometría y dietética, entre otras especialidades.
Técnicos sanitarios denuncian agravio salarial y exigen reclasificación profesional y grado universitario
Fundamentalmente protestan porque, pese a que en 2007 se les reconoció la categoría laboral B, cobran como si pertenecieran a la C1, lo que les ha hecho perder 2.000 euros al año y, desde 2007, entre 35.000 y 40.000 euros; piden que el Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad los considere como Profesión Sanitaria Reglada y no como personal profesional, lo que ahonda en la diferencia retributiva y exigen la puesta en marcha de un grado universitario, ya que España es el único país que no lo tiene, dado que no pueden trabajar en otros países, además de exigir que se controle el intrusismo. Son nueve los sindicatos convocantes, todos ellos reunidos en la Comisión por el Grado Universitario.
Análisis programados
La huelga podría afectar, sobre todo, a los análisis programados, dado que los requisitos mínimos del SAS establecen que se mantendrá la actividad asistencial de un festivo, además de asegurarse los test y pruebas de imagen solicitados en urgencias, las unidades críticas y los partos, como mínimo. Se trata del 100% de los servicios que se prestan un domingo. SUR ha consultado a diversos hospitales privados, que han asegurado que aplicarán los mismos servicios mínimos que el SAS.
De esas pruebas programadas, llegan cada día las muestras al laboratorio para ser analizadas—heces, orina, sangre (hematología, bioquímica, microbiología)— y otros test especiales, que suman más de 23.000, de las que entre 13.000 y 15.000 serían de sangre. En Anatomía Patológica se analizan biopsias, técnicas de inmuno, biología molecular, citologías, punciones y HPV: 2.000 determinaciones aproximadamente y, en cuanto a pruebas diagnósticas de imagen, los técnicos efectúan 4.000 (resonancias, mamografías, ecografías, rayos X convencionales), cifras a las que hay que sumar 64 pruebas diarias de medicina nuclear en el Regional y el Clínico (PET, que detecta la actividad metabólica de los tejidos y se usa en oncología, neurología y cardiología, y gammacámara, que capta la radiación gamma de radiofármacos para obtener imágenes funcionales de órganos).
Servicios mínimos
Estos análisis provienen de pruebas programadas, por lo que, dependiendo de la incidencia de la huelga y del cumplimiento de los servicios mínimos, los técnicos realizarán más o menos. La Consejería de Sanidad, consultada por este periódico, no ha desvelado si las va a suspender o no o cuál es su hoja de ruta.
«Los coagulaciones tienen una vida útil de cuatro horas, hay muestras que sufren mucho más que otras», dice un técnico superior sanitario de laboratorio
Varios técnicos sanitarios consultados aseguran que podrían perderse hasta el 85% de las muestras de sangre sacadas esos días si no son centrifugadas de forma inmediata, dado que, según el procedimiento y la determinación, algunas han de ser procesadas apenas unas horas después de su recolección. «Las coagulaciones tienen una vida útil de cuatro horas. Hay muestras que sufren mucho más que otras; por ejemplo, si la bioquímica no se centrifuga a los 20 minutos de ser extraída, tampoco serviría, porque si no se mete en la centrifugadora se echa a perder, se consume el azúcar, por ejemplo; las hematimetrías y los hemogramas se pueden analizar después de varios días, pero el resultado no es igual de fiable», asegura. Los Dímero D, para conocer si hay inflamación interna, «no se podrían analizar a las seis horas. Hay un montón de determinaciones que son básicas».
Preguntado por si es posible que haya que tirar esas muestras, asegura: «La mayoría sí, aunque depende de la situación que tenga la huelga». Lo mismo ocurriría con algunos tipos de análisis de orina o de pruebas relativas a líquido cefalorraquídeo. «Con seis días, es decir, contando el fin de semana y cuatro días de huelga, el 85% de las muestras tomadas en sangre son inservibles», aclara.
Un compañero apuntala lo dicho: «Hay muestras que, a las 48 horas, hemos de desecharlas porque no tiene sentido procesarlas; si las procesas, lo que vas a hacer es dar un resultado falso. Estamos hablando de miles y miles de muestras, calcula que a una persona se le pinche una media de tres tubos».
La clave: centrifugar las muestras al instante
El secretario autonómico de SIETeSS, Juan Carlos Díaz, prevé un seguimiento del 85% en los grandes hospitales de la comunidad, incluidos el Regional, el Clínico y los comarcales y apoya la tesis de lo dicho por sus compañeros. De cualquier forma, fuentes médicas consultadas por SUR recuerdan que se mantienen las pruebas de urgencias y que, si cuando llegan los tubos son centrifugados, «la sangre puede llegar a aguantar una semana». Lo más problemático se daría en torno a las coagulaciones, básicas para operar, mientras que lo que más se piden son hemogramas y bioquímica. «Lo más normal es que esos días la actividad programada se suspenda», especulan las fuentes.
Fuentes médicas creen que se van a producir retrasos en los análisis de muestras de sangre, orina o heces
Otras fuentes médicas distintas de las anteriores también matizan lo dicho por los técnicos: «Hay muestras con más vida, y las puedes almacenar, pero otras las tienes que desechar, porque ya no son fiables», y explica que muchas de las extracciones son procesadas al día siguiente, aunque, más que la pérdida de muchos litros de sangre por la huelga, algo que, en su opinión, será muy limitado, sí «se va a retrasar todo: que no se procesen esas analíticas provocaría un retraso, porque si no están listas los médicos no pueden valorar a sus pacientes». «El tema es que las pruebas rutinarias podrían sufrir algo de retraso», aclara.
Fuentes sanitarias aseguran que los servicios mínimos están garantizados en los hospitales y que enfermería, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería y médicos ayudarán a «sacar el trabajo».
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