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Mesa de negociación ayer en Madrid con los representantes de la Junta, del Gobierno y alcaldes de la zona. SUR
El Gobierno y la Junta acuerdan la apertura de la línea del 'tren barato' entre Málaga y Sevilla

El Gobierno y la Junta acuerdan la apertura de la línea del 'tren barato' entre Málaga y Sevilla

Adif obtendrá la concesión por 50 años de diez kilómetros de la plataforma del fallido AVE autonómico para retomar los servicios

Ignacio Lillo

Málaga

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Miércoles, 26 de febrero 2020, 00:50

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El conflicto institucional en torno a la titularidad de un tramo de la línea del tren convencional entre Málaga y Sevilla, tras las inundaciones de octubre de 2018, ha tardado casi un año en resolverse, hasta ayer. La reunión definitiva se produjo en Madrid, entre una delegación de la Consejería de Fomento, encabezada por la consejera, Marifrán Carazo; y otra del Ministerio de Transportes, bajo el mando de Pedro Saura, secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La situación se desbloqueó cuando el Gobierno planteó como solución jurídica que la Junta otorgue al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una concesión demanial a 50 años de los casi diez kilómetros del eje ferroviario transversal –la plataforma del fallido AVE que comenzó el Gobierno andaluz y que no terminó. Desde las filas autonómicas, fuentes de Fomento recordaron que esta propuesta ya la hicieron el pasado año a Adif. El Ministerio se comprometió a que la firma del convenio se lleve a cabo con inmediatez. Junto a la concesión demanial, el acuerdo contempla la inscripción de ese tramo de plataforma y vía dentro de la Red Ferroviaria de Interés General. El Gobierno remitirá en dos días el convenio para su firma y que los trenes puedan comenzar de nuevo a circular cuanto antes, después de más de un año sin servicio.

Junto a los citados, en la mesa de negociación se sentaron los alcaldes de los municipios más directamente afectados: Osuna, Pedrera, Marchena y Arahal. Durante el encuentro, estos reclamaron un refuerzo del llamado «tren de los estudiantes», esto es, el servicio de Cercanías. También solicitaron que se restablezca el tren de media distancia que llegaba a Granada y Almería. Los representantes del Ministerio se comprometieron a valorar estas demandas, según las fuentes autonómicas.

Historia del conflicto

La consejera de Fomento puso de relieve el esfuerzo por ambas partes para llegar a un entendimiento –después de hasta cuatro intentos de convenio fallidos– y recalcó que las inversiones tienen que tener retorno y ser beneficiosas para la Campiña Sur, que ha sufrido durante todos estos meses una merma en el servicio, y también para las provincias de Granada y Almería.

La línea de tren convencional entre Málaga y Sevilla, que resultó muy dañada por las riadas de octubre de 2018, se quedó completamente repuesta y lista para volver a abrir en abril del año pasado. Si no lo ha hecho todavía es por una disputa legal entre la Junta y Adif que ha bloqueado la puesta en servicio hasta ahora. Los principales problemas tras las inundaciones se localizaron en Aguadulce (en la línea Osuna-Pedrera), donde el temporal se llevó el puente metálico sobre el río Blanco, y su restitución habría supuesto una inversión millonaria y muchos meses de espera.

En su lugar, la dos administraciones acordaron aprovechar el Eje Ferroviario Transversal de la Junta. La plataforma en el tramo necesario ya estaba hecha y sin uso. Adif proyectó entonces una vía en variante sobre esta, entre los puntos kilométricos 79,900 al 91,200, y los transfer o conexiones necesarias entre ambos trazados. Con esta solución no sólo se acortaban los plazos y la inversión, sino que se mejoraba la fiabilidad y el trazado, de mayor calidad. También se suprimieron siete pasos a nivel.

Finalmente, en octubre de 2018 el Gobierno andaluz autorizó el uso «provisional» de 9,3 kilómetros de su plataforma ferroviaria, lo que permitió a Adif ejecutar la variante citada, mediante la adecuación de los terrenos y el montaje de la vía (sin electrificar). Una vez finalizadas las obras, en el mes de abril se determinó que, para poder operar, era necesario previamente que el tramo se integrara en la Red Ferroviaria de Interés General del Estado. En ese punto fue donde surgió el conflicto que se acaba de resolver.

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