Un espejo de cuarenta y cinco metros de los Baños del Carmen
Un mural de cuarenta y cinco metros de largo y tres de alto se convierte en espejo gigante de una de las estampas más reconocibles de la capital malagueña
BORJA GUTIÉRREZ
Viernes, 31 de agosto 2018, 00:39
Cansados de ver aparecer pintadas desagradables en la fachada de su edificio, una empresa del entorno de los Baños del Carmen, quiso darle la vuelta ... a la situación, encargando a un profesional la tarea de pintar su propio lienzo, una pared de cuarenta y cinco metros de largo y tres de alto: «Creímos que si poníamos un mural bonito, la gente lo iba a respetar y no pondría nada», cuenta Hilda Jiménez Smerdou, propietaria de Madesa, una empresa de gasolineras que ha encargado el proyecto.
Publicidad
Y para esta tarea eligieron a Doger, un artista zaragozano, especializado en obras al aire libre, afincado desde hace nueve años en la ciudad y que saltó a la rueda de pintores urbanos en Málaga con la realización de la famosa flamenca en la Plaza de la Judería, en el centro de la capital. «Todo vino de ahí, me ha dado muchas oportunidades», explica Doger, nombre artístico de Jonathan Morillas, mientras daba las últimas pinceladas a su obra.
«Les presenté el proyecto de una panorámica del Balneario, y otra sobre plantas típicas de Málaga, y claro, convenció mucho más la primera opción». Y así han convertido una pared cualquiera en un espejo gigante donde se refleja una de las estampas más reconocibles de la ciudad. Y lo de espejo es literal porque el mural se encuentra justo detrás de los Baños del Carmen. Una calle de mucho tránsito, de paso, sin nada especial, que desde hace semanas acapara la atención de los vecinos, y sobre todo conductores, que pasan a diario y a todas horas por allí.
Y es que se trata de una de las principales arterias de salida de la capital. El artista confiesa que los primeros días estaba asustado porque apenas tenía un escaso metro de acera para trabajar. Desde hoy se puede ver el resultado final a una obra que empezó a ver forma el pasado 3 de agosto. «He venido a diario y solo he descansado los domingos. En los últimos días incluso he intensificado el trabajo», relata Doger.
Y tras un mes, ya está listo para lucir lo máximo posible: «Todos los materiales son revestimiento de fachada, combinada con un poco de espray y pintura acrílica», detalla su autor, lleno de pintura.
La panorámica es un viaje de casi 360 grados que figura desde el bosque hasta el fondo del mar, concluyendo la dedicatoria del Nobel Vicente Aleixandre a la ciudad, Málaga Ciudad del Paraíso. Hay otros detalles, como el retrato de un gato que fue recogido de la calle por la familia de la empresa, y representa a los muchos que viven en el entorno del Balneario. Y el trabajo que esconde el mar: «Pensaba que no, pero el mar me dio mucha tarea. Al principio quedó rosado, luego muy bravo», y tuvo que rehacerlo varias veces.
Publicidad
Ver fotos
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión