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Graduadas en Magisterio en el Centro María Inmaculada de Antequera :: A. González
Una escuela universitaria  católica con más de medio siglo

Una escuela universitaria católica con más de medio siglo

El Centro de Magisterio María Inmaculada de Antequera está adscrito a la UMA y en sus aulas han estudiado más de 50 promociones de maestros

ANA MEDINA

MÁLAGA.

Domingo, 23 de junio 2019, 00:05

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En 2020 se cumple el primer centenario del colegio María Inmaculada de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones en Antequera. Esta congregación fue fundada en 1884 por Madre Carmen, antequerana de alta clase social que no fue indiferente a las niñas que crecían sin formación en su ciudad, y que, al enviudar y consagrarse a Dios, empezó a enseñarles en su propia casa. Educar era para ella «el más sublime acto de amor», y su deseo se materializó en el colegio Ntra. Sra. de la Victoria, casa madre de la congregación, y en el de María Inmaculada, al que se sumó un centro universitario que ya tiene medio siglo de vida. Se trata del Centro Adscrito de Magisterio María Inmaculada de Antequera, institución universitaria católica oficial adscrita a la Universidad de Málaga (UMA) y cuya titularidad ostentan hoy las Hermanas Franciscanas junto a los Hermanos de La Salle y la Diócesis de Málaga, con amplia experiencia educativa.

Su enseñanza está caracterizada por poner al alumno en el centro, ofreciéndole un clima de familia arraigado en los valores de Jesús de Nazaret. «Son más de 4.700 los maestros de toda Andalucía que se han formado aquí, alcanzando una preparación profesional y una formación humana y ética inspirada en los principios del humanismo cristiano», afirma Sor Piedad Ríos, jefa de estudios y directora adjunta del centro. Antequerana de nacimiento, entró en el colegio de las Hermanas Franciscanas antes de los tres años y siempre ha estado vinculada a él. Ella y su comunidad siguen la estela iniciada en 1920 por la primera superiora, la recién beatificada Madre Carlota de la Visitación, una de las primeras vocaciones en vida de Madre Carmen.

«Podemos decir que el centro tuvo siempre vocación para formar maestros-explica Sor Piedad-, ya que en 1954, las jóvenes que terminaban Bachillerato se preparaban aquí para luego examinarse como alumnas libres en la Escuela Normal de Málaga. En 1966, el cardenal Ángel Herrera erige la Escuela de Magisterio de la Iglesia, aprobada por la Conferencia Episcopal Española, y que, con una reválida en Granada, dotaba ya de título con validez civil. Cuando en 1970 los estudios de Magisterio comienzan a tener rango universitario, la Escuela pasa a ser Centro Adscrito a la Universidad de Málaga, y por iniciativa del cardenal Fernando Sebastián, se comienza la tramitación de la Fundación, que erige canónicamente Antonio Dorado en 1998».

En estos días, el centro está recibiendo numerosas solicitudes de quienes quieren estudiar magisterio y hacerlo con el espíritu de la Madre Carmen, «aplicando la dulzura del corazón de Jesús al trato con los niños», y las grandes intuiciones pedagógicas de San Juan Bautista de La Salle. Más de 500 futuros profesionales de la educación estudian cada año en sus aulas. Sus titulaciones, oficiales y homologadas por la Universidad de Málaga, han capacitado a más de 50 promociones de maestros y maestras de Educación Infantil y Primaria de todas las provincias andaluzas. Pero, además, como centro de la Iglesia Católica, sus alumnos pueden recibir la DECA (Declaración Eclesiástica de Competencia Académica), título que, previo envío del Obispo diocesano, les capacita para impartir clases de Religión Católica en Educación Infantil y Primaria en cualquier centro y que obtiene el 80% de los graduados.

Docencia e investigación

El Centro María Inmaculada busca propiciar un espacio de pensamiento crítico y la realización de prácticas y experiencias de innovación y calidad educativa en todos los cursos de la carrera, con continuo seguimiento por parte del centro. Sus profesores forman parte de los equipos de investigación de la Universidad de Málaga y de otras provincias, aportando su capacidad investigadora a proyectos de innovación en los que también participan alumnos del centro. Entre ellos se cuenta a profesores de prestigio internacional, como Juan Antonio Ojeda, hermano de La Salle, nombrado por el papa Francisco consultor de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede.

Además, en el María Inmaculada se han formado personas con importantes responsabilidades en la vida pública, como José Luis Ruiz Espejo, el que fue delegado del Gobierno andaluz en Málaga, quien asegura que «lo más importante que aprendí fue la formación integral, en valores humanos y de respeto personal», o Manuel Barón, actual alcalde de Antequera, que afirma: «Allí me enseñaron de manera impecable algo imprescindible en mi dedicación actual: a hablar en público con elocuencia y seguridad. Sin ello, no sería la persona que soy».

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