Empresarios, Ayuntamiento y Junta avanzan para reducir la inundabilidad en el Guadalhorce
Buscan un acuerdo para financiar obras valoradas en cuatro millones como solución 'low cost' a los 60 necesarios para sustituir el puente de la Azucarera
La obra decisiva para salvar los problemas de inundabilidad en el tramo final del río Guadalhorce, que mantiene paralizados numerosos proyectos empresariales en los ... polígonos industriales, consiste en la sustitución del puente de la Azucarera por uno de mayores dimensiones ya que sus ojos o vanos son insuficientes para evacuar el agua que discurre por el cauce en caso de crecida. Sin embargo, ante las discrepancias entre Gobierno, Junta y Ayuntamiento a la hora de qué Administración debe financiar esta infraestructura valorada en unos 60 millones de euros, la solución 'low cost' promovida por el Consistorio para reducir su impacto de una forma más rápida y económica sí que parece que va cobrando cuerpo.
Centradas en seis actuaciones localizadas en el cauce bajo del río (desde el aeropuerto al puente de la Azucarera) que podrían ejecutarse en poco más de año y medio con un coste estimado de unos cuatro millones, Ayuntamiento, Junta y la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma) están avanzando en la firma de un acuerdo a tres bandas que permita acometer estas obras, que a grandes rasgos pasan por aumentar la profundidad del cauce bajo el puente para ampliar su capacidad de desagüe y por incrementar la altura del encauzamiento de los arroyos de las Cañas, Prado de Jurado, Yeguas, Boticario y Pocapringue para evitar su colapso cuando el Guadalhorce venga más cargado.
Compromisos
Aunque aún quedan flecos por resolver, los empresarios se han comprometido a asumir la redacción de los proyectos para sacar a concurso las obras, cuya ejecución sí que correría por cuenta de las dos administraciones públicas. Así se lo hicieron saber el lunes al alcalde, Francisco de la Torre, y al concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López; y ayer también a responsables de la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente. «Nosotros estamos dispuestos a hacer un esfuerzo y pagar el proyecto, pero queremos un compromiso firme que nos garantice que se va a ejecutar. No queremos gastar nuestro dinero y luego ver que el proyecto se queda en un cajón o que se paraliza porque los técnicos le pongan reparos», afirma el presidente de Apoma, Sergio Cuberos.
Desde el gobierno municipal se muestran optimistas en cuanto al futuro de las conversaciones que se vienen manteniendo en las últimas semanas, además de reiterar la «firme voluntad» del Consistorio de poner dinero sobre la mesa porque esta actuación es «una prioridad». Eso sí, precisando que esperan que la Administración autonómica también participe en su financiación.
El estudio que sirve de base para mitigar los riesgos de desborde del Guadalhorce fue encargado por el Ayuntamiento a la consultora Irtene. Un documento en el que se deja claro que la solución definitiva pasa por la sustitución del puente de la Azucarera, que costaría unos 60 millones que ninguna administración quieren asumir (la Junta le atribuye la responsabilidad al Gobierno central y éste, al Ayuntamiento al afectar a la carretera de competencia municipal MA-21). A la espera de que se aclaren esas discrepancias, lo que sí que son factibles más a corto plazo son seis medidas correctoras consistentes fundamentalmente en movimientos de tierras y de recreciendo de muros o taludes, además de la limpieza de los ojos bajo el puente, que están cegados parcialmente.
Obras correctoras
Estas seis actuaciones concretas que están sobre la mesas son las siguientes: el recrudecimiento de la margen izquierda del encauzamiento de los arroyos Prado de Jurado, de las Yeguas, Boticario y Pocapringue en su confluencia con el encauzamiento del río Guadalhorce; el acondicionamiento a su estado original del encauzamiento en el entorno del tren de cercanías Málaga-Fuengirola con la consiguiente retirada de acopios de material; la restauración del cauce de aguas bajas en el entorno del puente sobre el río Guadalhorce de la MA-21, a las condiciones del proyecto original; rebaje del cauce de aguas altas en las cercanías del puente de la MA-21, apertura total del segundo arco de avenida de la margen izquierda y descenso de la cota de las tuberías de saneamiento bajo el puente (tuberías de impulsión de la zona oeste de Málaga y Torremolinos); y, por último, el recrecimiento de las motas de encauzamiento del río Guadalhorce aguas arriba del puente de la MA-21 y también del encauzamiento del arroyo de las Cañas en su parte final.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión