Detenidos cinco adolescentes acusados de lanzar botellas de cristal a indigentes

El suceso tuvo lugar hace unos días en La Malagueta. Las alarmas saltaron sobre la una de la madrugada, cuando una mujer se refugió en un bar de esta zona de la capital con una herida sangrante en la cabeza. Aseguraba que había sido agredida.

Rápidamente se dio aviso a la sala del 091 del Cuerpo Nacional de Policía y una dotación se desplazó hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, los agentes hablaron con la mujer, de 47 años de edad, quien les dijo que estaba durmiendo con otros indigentes en la zona de los columpios de la playa de La Malagueta cuando, de repente, empezaron a caerles objetos de cristal, impactándole una botella en la cabeza y provocándole la herida. Según las fuentes, insistió en que vio a varios jóvenes lanzándolas, tras lo que corrió para refugiarse.

Su versión habría sido corroborada poco después por varios testigos. Estos relataron que unos jóvenes cogieron unas botellas de cristal de un chiringuito y las llevaron hasta la zona de los columpios, para luego, presuntamente, comenzar a lanzarlas contra los indigentes que estaban en la playa.

Cuando se quedaron sin botellas, los testigos aseguraron que los adolescentes se dieron a la fuga de la zona. Con la descripción de los sospechosos, se estableció un dispositivo para localizarlos.

Poco después, los agentes dieron con un grupo de jóvenes que se correspondían con los sospechosos, a los que vieron en la zona de Muelle Uno. Al parecer, estaban nerviosos y daban respuestas contradictorias sobre lo ocurrido. Al respecto, siempre según las mismas fuentes, indicaron que un indigente había intentado robarles y que otras personas comenzaron a lanzarles botellas, tras los que ellos huyeron. Mientras tanto, una ambulancia del 061 atendió a la mujer y la trasladó al Hospital Civil. En el centro sanitario fue asistida por una brecha en la cabeza, que precisó de varios puntos de sutura para cerrar la herida.

En cuanto a los adolescentes, los agentes procedieron a detenerles acusados de un supuesto delito de lesiones y otro de odio, tras lo que fueron puestos en libertad a cargo de sus padres. Las actuaciones han sido puestas a disposición de la Fiscalía, que ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido aquella madrugada.