Despedida al comisario Madrona

Madrona ha pasado parte de su carrera policial en plazas como Zaragoza o Vitoria, aunque la mayoría de ella se ha desarrollado en la provincia de Málaga. En concreto, 25 de los 35 años que lleva de servicio en el cuerpo.

Su primer destino en tierras malagueñas fue Torremolinos, en el año 1992, para integrarse en la brigada de Seguridad Ciudadana. A los dos años se fue destinado a Málaga de inspector del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), para posteriormente convertirse en jefe de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES).

Tras su ascenso a inspector jefe, Madrona fue destinado a la Sección de Blanqueo de Capitales dentro de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) Costa del Sol. Cuando logra otro nuevo ascenso, en este caso a comisario, se puso al frente de la Comisaría Local de Marbella, para dos años más tarde regresar a Málaga, nombrado jefe de la Brigada de Extranjería y Documentación. Con posterioridad, también se ocupó de la Jefatura de la Brigada de Seguridad Ciudadana y ha finalizado su etapa en Málaga en la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía.

Una larga carrera policial, en la que Madrona ha participado en importantes operaciones policiales contra la corrupción en Marbella, como son las de ‘Malaya’ y ‘Ballena Blanca’. De hecho, Madrona recibió la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo por su labor al frente de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado. También cuenta con otras tres con distintivo blanco.

Durante el discurso que ofreció ayer a sus compañeros, el comisario principal explicó que en sus años como policía ha aprendido que hay que ser el primero en el deber y el último en el reconocimiento. Asimismo, manifestó que opina que el destino es como un velero que navega y que sus velas miran hacia Málaga, tierra a la que espera volver.