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Un nuevo rumbo para el pulmón comercial de Cruz del Humilladero

El Centro Comercial Abierto de uno de los distritos más poblados de Málaga toma impulso con nuevos objetivos: más visibilidad y presencia en Internet. La Unión, Camino San Rafael, Alfambra o Antonio Martelo son algunas de sus calles destacadas donde reina la variedad y el trato familiar

Rossel Aparicio

Málaga

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Sábado, 22 de junio 2019, 12:59

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  1. Un comercio familiar con un trato personalizado

    R. Aparicio

    A media mañana de un día cualquiera las calles del entorno de la Cruz del Humilladero registran un trasiego de vértigo. Sus calles, sus comercios o sus bares están en plena ebullición. Este distrito, el número seis de la capital, es de los más poblados de Málaga y la afluencia en sus calles lo delata. Su tradición comercial, en el corazón del barrio, es histórica aunque desde 2014 sus empresarios caminan juntos bajo el paraguas de su Centro Comercial Abierto, declaración concedida por la Junta de Andalucía para desarrollar la actividad comercial del barrio. Desde hace unos meses, tras la renovación de la junta directiva de la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Autónomos Cruz del Humilladero, soplan aires de cambio con nuevos proyectos. Su imagen y su estrategia común está resurgiendo en este pulmón comercial que se ha fijado nuevos objetivos a corto plazo: fomentar la visibilidad de sus comercios y mejorar su presencia en Internet y en redes sociales. «Queremos que Málaga sepa la amplísima oferta que tenemos aquí. Que todos los comercios tengan web, -muchos ya la tienen pero otros aún no-, e incluso crear una especie de Amazon local con lo más destacado», cuenta ilusionada la presidenta del colectivo, Trinidad Núñez. Esta tradicional zona comercial combina a la perfección las tiendas tradicionales con innovadoras propuestas «siempre con un trato personalizado, es nuestra seña de identidad», concluye. ¿Su principal inconveniente? El aparcamiento, coinciden al unísono vecinos, empresarios y hosteleros.

  1. Un centenar de locales en siete calles

    R. Aparicio

    Un grupo de vecinas charla entre risas -con carro de la compra en mano- en la puerta de un comercio de la animada calle Alfambra. «Hacemos a diario la ruta por el barrio para llenar la despensa y, de paso, para buscar cosas para la casa, siempre hace falta algo», cuentan risueñas. «Aquí encuentras de todo sin necesidad de salir del barrio», coinciden sin dudarlo. Se conocen al dedillo las siete calles que conforman el Centro Comercial Abierto: La Unión, Camino de San Rafael, Antonio Martelo, Alfambra, Alberche, Santa Marta y la propia Cruz de Humilladero. «Tenemos un centenar de establecimientos que abarcan infinidad de sectores: yojerías, zapaterías, bares, jugueterías, tiendas de ropa, alimentación, perfumerías o tiendas de bebé son algunas de ellas», resume Trinidad Núñez. (Mira el entorno del Centro Comercial abierto aquí).

  1. Joyería Coral, un negocio con 40 años de historia

    R. Aparicio

    Luis González y Nuria Coll decidieron abrir una pequeña joyería hace más de 40 años en la ambientada calle Antonio Martelo. Con el tiempo los vecinos respondieron y necesitaron ampliar el espacio del negocio en el que hoy día también trabaja su hija, Nuria González. «Antes las ventas eran diferentes, mucho más cercanas. Aunque nosotros seguimos teniendo un contacto muy de tú a tú con nuestros clientes. Es lo que nos diferencia», garantiza Nuria Coll. «Somos un negocio tradicional que se adapta a los nuevos tiempos», agrega su hija que está muy pendiente de volcar su oferta en redes sociales además de ofrecer atención personalizada y directa vía whatsApp. Su local está especializado en bodas y en todo tipo de joyas además de relojes o regalos. Tienen todo tipo de artículos «exclusivos y únicos», remarcan. Tienen, además, una segunda tienda en el centro histórico, en calle Compañía. Foto: Nuria Coll y su hija Nuria González.

  1. Wellcome to comic, ilustraciones exclusivas del mundo del cómic

    R. Aparicio

    Junto a los negocios con tradición de la calle Antonio Martelo se abren paso otros innovadores como es el caso de Wellcome to comic, un estudio de ilustración que impulsó hace dos años Salvador Navarro. En este establecimiento se venden ilustraciones únicas que pueden estamparse en camisetas, láminas, lienzos o bodys. «Además de mis ilustraciones ofrecemos los de una veintena de los ilustradores y dibujantes de cómics más destacados del panorama internacional. Son diseños obviamente exclusivos que van firmados por sus autores», indica Navarro mostrando uno de sus últimos encargos que pueden hacerse en tienda o a través de Internet. Foto: Salvador Navarro, impulsor del estudio de ilustración.

  1. E-minis, un universo de miniaturas y juegos de estrategia

    R. Aparicio

    Javier Imperio era un aficionado al mundo de los juegos de estrategia con miniaturas -también denominados wargames-, mucho antes de estar al frente de E-minis, un establecimiento especializado en miniaturas, juegos de estrategia y recreación histórica donde también se ofrece material de modelismo además de juegos de mesa, cómics o todo tipo de merchandising. «También tenemos una amplia variedad de Funko Pop que están muy de moda», advierte Imperio mostrando una estantería repleta de estos populares muñecos. El negocio, además, se presenta a los clientes como un espacio de encuentro ya que realizan torneos nacionales de wargames o juegos de mesa así como demostraciones de partidas. A su juicio, uno de los principales problemas del entorno comercial es el aparcamiento. «Los locales ofrecemos tiquets de una hora de parking pero sería necesario impulsar nuevas medidas que incentiven a los clientes». Foto: Javier Imperio, en la tienda.

  1. Calzados Cándido, tres generaciones de expertos en primeras marcas

    R. Aparicio y SUR

    Calzados Cándido es otro de los grandes referentes del entorno de Cruz del Humilladero. Fue Cándido Navarro quien abrió junto a su mujer Carmen Pérez la conocida zapatería en 1969 que ahora celebra 50 años de historia. «Cuando empezaron no había ni casas, todo era campo, y podías ver cabras pastando en la puerta», cuenta Santiago, uno de los hijos de los fundadores. «Nos distinguimos por nuestro trato al cliente y por las marcas que ofrecemos: las primeras nacionales e internacionales», prosigue Borja que representa la tercera generación del negocio sito en calle Alagon, 1. Entre sus estanterías destacan firmas consagradas como Callaghan, Paula Urban, Hispanitas, Geox, Skechers, Fluchos o Pitillos, por citar algunos. Foto: Antonio, Santiago y Borja Navarro en la puerta. A la izquieda, una imagen familiar antigua.

  1. Mercado Galería Santa Emilia: un singular pasaje en «horas bajas»

    R. Aparicio

    Es angosto, largo y de sobra conocido por los vecinos de la zona. La Galería Santa Emilia llegó a albergar a casi medio centenar de puestos en el pasado según recuerdan Pedro Verdún y su mujer, Antonia Domínguez, sabios conocedores de este pasaje que ahora está en sus «horas bajas». Desde hace años se encargan del bar-cafetería ubicado en el interior de este popular mercado. «El cliente de la galería es mayor, los jóvenes prefieren los supermercados que tienen un horario más amplio», explican con humor mientras sus clientes, «amigos de toda la vida», corroboran sus palabras. Foto: Pedro y su mujer Antonia, tras la barra de la cafetería en el interior de la galería.

  1. Juguetería Pinocho, un paraíso para los pequeños de la casa

    R. Aparicio

    Su nombre y escaparate, minado de juguetes, no dejan lugar a dudas. Pinocho es uno de los referentes en el sector del juguete del distrito. Comenzó su andadura hace 28 años cuando el mayorista Luis Zafra decidió abrir un establecimiento exclusivo de juguetes. «Por entonces no había grandes tiendas especializadas en el sector como las hay hoy. Fue un éxito», cuenta su hijo, Manolo Zafra, que ahora dirige el negocio, un local de más de 200 metros ubicado en calle Alfambra. «Tenemos todo tipo de artículos actuales para niños y niñas y una oferta de productos de saldo. En la vuelta al cole también ofrecemos una amplia variedad de artículos», remarca.

  1. Moncayo bebé: más de cuatro décadas en el sector

    R. Aparicio

    Justo en frente a la parroquia San Vicente de Paul, en calle La Unión, el viandante se topa con otro local con solera y arraigo en Cruz del Humilladero: Moncayo boutique del bebé. Este local ha sido referente en el sector desde que, a finales de la década de los 70, el tío de Álvaro Jimenez Moncayo, arrancó la historia de este negocio familiar. «Por entonces no había tantísima variedad como la actual. Había tres modelos y poco más de cada cosa», cuenta Álvaro Jiménez Moncayo, hoy al frente del local. «Aquí no despachamos, asesoramos al cliente para que siempre vuelva o nos recomiende. El boca a boca funciona muy bien en la barriada», explica acentuando que fueron de las primeras tiendas especializados en bebés. Para paliar el problema de aparcamiento del enclave proponer reservar una pastilla cercana de los terrenos de Repsol para el estacionamiento libre.

  1. Bar cafetería Comodoro, especialistas en desayunos y meriendas

    R. Aparicio

    En 1988 empezó la historia del Bar Cafetería Comodoro ubicado en Camino San Rafael, cerca de la Cruz del Humilladero. Pepe Sánchez fue el empresario que abrió el negocio en un pequeño local que, tiempo después, ampliaron. «Mi padre llevaba trabajando en bares de la zona desde la década de los 60 y, justo en eso momento, decidió abrir un local propio», cuenta a SUR su hijo, Aitor Sánchez. En el negocio, aunque sirve churros, tiene su punto fuerte en los bocadillos que sirven para desayunos y meriendas. En él trabajan varios hermanos y miembros de la familia. Tiempo atrás recuerda que los clientes paraban en doble fila para tomarse un café pero que ahora apenas lo hacen, «no quieren arriesgarse a la multa», reconoce. «La falta de aparcamiento es lo peor de esta barriada», coincide. Foto: Aitor Sánchez junto a su cuñada Carmen María Rodríguez.

  1. Mililitros de perfume en Málaga: más de 380 aromas donde elegir

    R. Aparicio

    También en el Camino San Rafael (número 1) se ubica otro establecimiento donde los aromas son los auténticos protagonistas. Se trata de 'Mililitros de Perfume Málaga', un local que regenta un matrimonio desde enero del 2015 y que despacha perfumes a granel. Miriam López y Santiago Gutiérrez tienen un catálogo de 380 perfumes que venden a «precios asequibles». «Tenemos para todos los gustos: fragancias masculinas, femeninas o infantiles. El que se va sin perfume es porque quiere», bromean mostrando su amplio catálogo. Además de su extenso muestrario la pareja destaca la durabilidad de sus productos: ocho horas de aroma es lo que garantizan. Gutiérrez cuenta que quiso reciclarse después de estar 25 años vendiendo muebles y, tras estudiar el mercado de esta zona comercial en auge, se decantó por este tipo de negocio que está teniendo «buena aceptación entre el vecindario».

  1. Trek Bicycle Store, una tienda de expertos en ciclismo

    R. Aparicio

    Ubicada en la plaza Cruz de Humilladero, esta tienda oficial Trek está especializada en el mundo del ciclismo. Ofrecen, además de los últimos modelos de la marca, todo tipo de recambios, ropa o accesorios sin olvidar su servicio de taller. «Tenemos bicicletas de todos los precios, para niños o incluso réplicas exactas de alta competición que pueden llegar a los 12.000 euros», indica Alejandro Suárez, encargado del establecimiento. «En esta tienda ofrecemos asesoramiento con una atención muy personalizada. Queremos que cada cliente se lleve el tipo de bici que necesita acorde al uso que busca, a su estilo», matiza. Para Alejandro no estaría mal mejorar «la seguridad o la vigilancia policial en el barrio». Foto: Alejandro Suárez y David Ruiz.

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