Coronavirus en Málaga en 2021: 148.488 contagios, 1.280 muertes y 126.285 curaciones
El pico mayor de ingresos de pacientes en los hospitales tanto en planta (1.010) como en UCI (129) se produjo en febrero
El segundo año de la era Covid se ha cerrado con un total de 148.488 contagios, 1.280 fallecimientos, 126.285 personas curadas y ... casi tres millones de dosis de la vacuna puestas en la provincia de Málaga. A lo largo de 2021 el coronavirus ha demostrado su fuerza a través de cuatro oleadas y ha seguido marcando la vida de la población, que ha tenido en la vacuna el mejor aliado para hacer frente al SARS-CoV-2.
Publicidad
Los embates del Covid han puesto contra las cuerdas, como ya sucedió en 2020, a los centros de salud y a los hospitales, cuya presión asistencial ha ido de la mano del ascenso de un virus altamente transmisible y cuyas mutaciones han supuesto la aparición de nuevas variantes como Alfa, Delta y Ómicron.
El año empezó con 38.855 casos acumulados en Málaga, 781 personas muertas tras infectarse y 35.318 pacientes que habían logrado negativizar el virus y recibido el alta médica.
Como los datos indican, en el recién acabado año los casos han sido superiores a los que hubo en 2020, si bien esa estadística hay que interpretarla con prudencia por dos motivos. En primer lugar, los contagios del bisiesto 2020 empezaron a propagarse en Málaga a finales de febrero –es decir, el periodo en el que el virus circuló fue de poco más de 10 meses en vez de 12–. En segundo lugar, durante la primera ola (la que abarcó de marzo a mayo y coincidió con el confinamiento de la población) hubo muchos más positivos de los que realmente salieron a la luz. El porcentaje de PCR realizadas fue escaso en relación con la cantidad de contagiados reales, por lo que un número alto de pacientes afectados no figuró en las estadísticas de la Junta de Andalucía.
La irrupción de la variante Ómicron, mucho más transmisible, disparó los contagios en el último mes del año
Tras una fiestas navideñas en las que el virus se expandió con celeridad aprovechando la mayor movilidad de las personas, entró de pleno la tercera ola, que saturó los centros de atención primaria y llenó los hospitales. El pico de ingresos se alcanzó en Málaga el 2 de febrero, con 1.010 pacientes con Covid hospitalizados. El punto más alto en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se alcanzó el 10 de febrero, cuando había 129 enfermos internados.
Publicidad
La falta de camas obligó a los hospitales a aplazar operaciones y a habilitar espacios en los que atender las personas con el virus. Si el elevado número de contagios se hubiese mantenido una semana más, las UCI se habrían saturado, circunstancia que no sucedió porque se logró doblegar la curva y los positivos por Covid comenzaron a descender.
La cuarta ola, que algunos denominaron olita, se presentó tras la Semana Santa. Su intensidad fue menor y no causó tantos problemas en unos centros de salud y hospitales que no salían de una cuando entraba en otra onda epidémica.
Publicidad
A comienzos del verano, el coronavirus dio otro susto de la mano de la variante Delta, surgida en la India, que se caracterizó por ser más transmisible que la cepa Alfa (británica) que había sido la predominante en la tercera y cuarta ola. Los contagios volvieron a subir y afectaron sobre todo a los grupos de gente de menor edad, que aún no estaban vacunados. De nuevo creció la presión asistencial en los centros de salud y en los hospitales, estos tuvieron que reducir el volumen de intervenciones quirúrgicas. Además, la quinta ola coincidió con las vacaciones de muchos profesionales sanitarios, lo que acentúo la falta de personal.
Cuando parecía que se avecinaba un final de año más tranquilo, con un elevado porcentaje de población con la pauta completa de vacunación, la administración de la tercera dosis a los mayores de 60 años y el comienzo de la vacunación infantil, surgió la sexta ola y se dispararon los contagios de la mano de la variante Ómicron, que es mucho más infectiva, aunque de momento, y a la espera de estudios más profundos, parece que es menos virulenta, por lo que el ritmo de contagios es mucho mayor que el de los ingresos hospitalarios.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión