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El dinamismo turístico ha fomentado la adquisición de inmuebles para alojamientos vacacionales. Ñito Salas
El Centro de Málaga registra 40 operaciones de compraventa de edificios en un solo año

El Centro de Málaga registra 40 operaciones de compraventa de edificios en un solo año

Consultoras inmobiliarias ponen de relieve que la ciudad está «de moda» y ha desplazado a otras grandes capitales

Jesús Hinojosa

Málaga

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Lunes, 25 de febrero 2019, 00:22

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«Málaga está de moda». «La ciudad se ha convertido en la nueva Barcelona». «Estamos batiendo récords históricos en inversión inmobiliaria». Son algunas de las afirmaciones recogidas por este periódico de algunos de los principales agentes comerciales que se dedican a la compraventa de edificios y viviendas de alto nivel en Málaga. El Centro Histórico de la capital atraviesa un inusitado dinamismo inmobiliario alentado por su creciente potencial turístico y por la reforma urbanística que ha experimentado en los últimos años, que lo ha puesto a la vanguardia de las grandes capitales españolas, robando protagonismo a otros escenarios habituales a ojos de los inversores como Madrid, Barcelona o Valencia. Según los datos recabados de algunas de las principales consultoras, el corazón de la ciudad registró el año pasado más de cuarenta operaciones de compraventa de edificios que supusieron un volumen de inversión de más de 80 millones de euros.

Salvago Advisors, consultora que hace cinco años surgió como una escisión de la sociedad Salvago Tres para especializarse en la comercialización de edificios y suelos, y también viviendas, ha vivido un año 2018 que su responsable comercial, María José García de la Serna califica de «histórico». «Hemos cerrado la venta de unos 15 edificios en el Centro, algunos en colaboración con otras consultoras», informó esta experta 'broker' del mercado inmobiliario, quien detalló que un 60% de esas operaciones de compraventa de inmuebles tienen un fin residencial, y 40%, turístico. Detrás de ellas han estado, al 50% prácticamente, inversores nacionales y extranjeros que han puesto a Málaga «de moda». «Es la nueva Barcelona», resaltó García de la Serna, quien destacó especialmente tres operaciones gestionadas por su empresa.

Por un lado, la venta de un solar en los número 19 y 21 de la calle Madre de Dios a la sociedad Atarloqui para la construcción de un hotel de cuatro estrellas para 50 habitaciones que está pendiente de los permisos urbanísticos. Y, por otro lado, la compra por parte del grupo catalán Bonanoba de dos edificios, en el número 2 de la calle Peña y el número 13 de la calle Pozos Dulces, para gestionar sendos proyectos de apartamentos turísticos que suman un total de 20. En el caso de la calle Peña son seis que ya están funcionando como tales, y está previsto realizar 14 en Pozos Dulces. Además, aseguró que hace pocos meses cerró la venta de una vivienda en el casco antiguo por 1,3 millones de euros, si bien admitió que este tipo de operaciones no son frecuentes.

No obstante, María José García de la Serna llamó la atención sobre el hecho de que están empezando a tener dificultades para cerrar algunas operaciones porque el aumento de la demanda en los dos últimos años ha hecho que se incrementen los precios de los edificios en venta. «Este optimismo está jugando en nuestra contra. A algunos inversores ya no le salen los números», argumentó.

Edificios con una superficie superior a 1.500 metros cuadrados son los activos más demandados por los inversores, según destacó José Luis García-Hirschfeld, responsable local de Savills Aguirre Newman, que el año pasado participó en más de 10 transacciones por un volumen superior a 50 millones de euros. Entre ellas se encuentra la operación para poner en marcha un establecimiento de 42 habitaciones la cadena Toc Hostel en dos edificios de la calle Comedias.

Alameda y Merced

«La Alameda Principal y la plaza de la Merced son las zonas del Centro que más revitalización van a experimentar en los próximos años», comentó García-Hirschfeld, quien, no obstante, puso sobre la mesa algunas cuestiones que podrían perjudicar a este momento «dulce». «La escasa oferta, provocada por la subida de precios tanto de los activos en venta como de los costes de rehabilitación, y la percepción de los largos plazos para los trámites ante la Administración podrían provocar que algunos inversores elijan otros destinos si ven dificultades a la hora de ejecutar sus planes», dijo.

Margarita Morales, del grupo Kinos, coincidió con los directivos de Salvago Advisors y Savills Aguirre Newman en que 2018 ha sido un año positivo para el sector inmobiliario en Málaga, pero también llamó la atención sobre el aumento de los precios de los edificios motivado por un crecimiento de la demanda de este tipo de operaciones tras el que está el desembarco de grandes consultoras que traen inversores de ámbito internacional. «Esa demanda ha provocado que el precio de los edificios suba y eso es perjudicial, porque cada vez hay menos margen de rentabilidad», explicó Morales, quien comentó que el margen de negocio prácticamente solo se encuentra ya en inmuebles en manos de bancos y fondos de inversiones relacionados con situaciones complicadas de deudas y, en algunos casos, con inquilinos de renta antigua. «Aquí hay más opciones de negociación de los precios», dijo.

Kinos cerró el año pasado tres operaciones de venta de edificios en el Centro de Málaga, fundamentalmente para uso hotelero y turístico, que supusieron una inversión de nueve millones de euros. No obstante, en opinión de su responsable, lo más probable es que el aumento de los precios aumente el interés de los inversores por otras zona del entorno del casco antiguo como el Perchel, el Soho y la fachada litoral de la ciudad. «El dinamismo inmobiliario del Centro tiende a expandirse hacia el exterior», remarcó Margarita Morales, quien hizo hincapié en la escasez de oferta para albergar oficinas que han puesto de relieve recientes informes.

Por su parte, Mónica Francés, directora de la agencia inmobiliaria Y-leven, puso el acento en la entrada de capital internacional que está sosteniendo este tipo de operaciones. De las 13 compraventas de edificios que cerró su empresa el año pasado en el Centro, el 90% fueron realizadas por inversores extranjeros. «Los mejores fondos de inversión a nivel mundial tienen la vista puesta en Málaga y ya la prefieren incluso antes que Marbella. Nos llegan a poner cheques en blanco por delante, el problema es que muchos ya llegan tarde porque se ha agotado el producto que vienen buscando, el Centro de Málaga no es demasiado grande y los edificios se agotan», sostuvo esta experimentada broker a quien, en contra de lo que opinan otros compañeros de su sector, no le parece mal que los propietarios de inmuebles suban los precios por la elevada demanda. «Nosotros siempre procuramos basarnos en los precios del mercado. Lo justo es que se beneficie también el vendedor y que el inversor no se haga rico a costa del débil», argumentó.

Inversor holandés

Y-leven está detrás de dos proyectos publicados en los últimos meses por este periódico: la adquisición del antiguo convento de las monjas nazarenas, en la plaza de San Francisco, para convertirlo en una residencia de estudiantes, y la rehabilitación de un edificio situado en el número 3 de la calle Álamos, que ya está en obras para convertirse en un hotel de cuatro estrellas. En ambos casos, estas actuaciones son promovidas por un inversor particular holandés que se enamoró de Málaga hace años y apostó por invertir aquí. «Debemos valorar más lo que tenemos, Málaga está de moda a nivel mundial», insistió Mónica Francés, quien admitió que, aunque es el uso para alojamientos turísticos lo que sigue impulsando buena parte de estas transacciones de inmuebles, empieza también a cobrar cierto peso el destino residencial ante la saturación de los apartamentos. «Carretería está llena ya de este tipo de proyectos», añadió, a la vez que mostró su orgullo por aportar desde su profesión su «granito de arena para que Málaga recupere el esplendor que una vez tuvo».

También Domingo Vidoy, de la inmobiliaria Azul Real Estate, señaló que existe un creciente interés de los inversores por desarrollar viviendas de un nivel alto en el Centro al no encontrar ya edificios que se puedan adaptar por su volumen a un proyecto hotelero o de apartamentos. «Los apartamentos ya están pasando de moda, ya no se encuentran dimensiones para el producto turístico», aclaró. Azul Real Estate cerró el año pasado cinco operaciones de compraventa de edificios en el corazón de la ciudad (tres en solitario y otras dos junto con la consultora Salvago Advisors) por un importe total de 17 millones de euros. «Los precios en Madrid se han disparado, por eso los inversores han puesto sus ojos en Málaga, es la nueva Barcelona. Si Málaga no se equivoca, tiene una proyección brutal, lo tiene todo por hacer, hace diez años no tenía nada que ver con lo que hay ahora», argumentó Vidoy, quien criticó la lentitud de la burocracia a la hora de tramitar los proyectos. «Eso hace que muchos empresarios se lo piensen antes de comprar, porque les genera mucha incertidumbre», apostilló.

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