Costas considera ahora «imposible» regularizar la situación de las casas de la playa en El Palo
Argumenta que hace falta una orden ministerial conjunta con Hacienda que no puede realizarse con la actual legislación de patrimonio
El 10 de mayo de 2013, la entonces delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, visitaba las casas de El Palo situadas en primera línea ... de playa para anunciar a sus vecinos que, con la nueva Ley de Costas, se podrían regularizar sus viviendas, poniendo así supuestamente punto y final a décadas de temor e incertidumbre sobre el futuro y la realidad de estas construcciones, asentadas sobre suelo del dominio público marítimo-terrestre. Este periódico recogió entonces imágenes de resientes en esta fachada marítima brindando por la noticia con una euforia que, casi una década después, se ha esfumado totalmente. Como informó SUR el pasado día 6, ocho colectivos vecinales se han unido para reclamar una solución a la legalidad de estas viviendas que, pese al tiempo transcurrido, no llega. No se explican qué ha pasado para que el Gobierno central no haya movido ficha desde entonces para aportar una garantía jurídica a los habitantes de estas antiguas casas de pescadores, más allá de declarar que no son necesarias para el dominio público marítimo.
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Este periódico ha consultado esta cuestión con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la respuesta no puede ser más desalentadora para estos vecinos. Según explican desde la Dirección General de Costas, «la situación del núcleo de El Palo es de una gran complejidad jurídica» heredada de los términos en los que se hizo la reforma de la Ley de Costas en el año 2013 y de posteriores sentencias.
No basta con cambiar el deslinde
Según puntualizaron desde Costas, «no basta con realizar un deslinde para sacar esas viviendas del dominio público marítimo-terrestre». Actualmente, las casas de la playa de El Palo se encuentran dentro de ese dominio porque la línea que lo delimita discurre al norte, por la avenida de Salvador Allende. Lo que piden es que esa frontera pase a dibujarse en el borde sur, junto al paseo marítimo, para que los suelos sobre los que se asientan estas edificaciones dejen de estar en manos de Costas.
Sin embargo, desde el Gobierno recuerdan que, con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Costas, se emitieron dos sentencias del Tribunal Constitucional, una de ellas en 2015 a raíz de un recurso del PSOE y otra en 2016, que «interpretaron que la exclusión de estos núcleos del dominio público marítimo-terrestre» que se pretendió con la nueva normativa de 2013 «realmente sólo sería una declaración de innecesariedad». Según Costas, «sería obligado tramitar no sólo un procedimiento de desafectación ordinario», para modificar la delimitación del dominio público, «sino también aprobar una orden ministerial conjunta de los Ministerios de Transición Ecológica y de Hacienda que se ha revelado de imposible contenido con la actual legislación de Patrimonio» de Hacienda.
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Es decir, que las promesas del Gobierno que llevaron a los vecinos a brindar por el futuro de sus casas en 2013 se tornan ahora en un desolador panorama jurídico que los vuelve a colocar en el limbo. Así lo han podido constatar ya documentalmente cuando algunos han logrado escriturar sus viviendas tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Costas y en la escritura les ha aparecido la coletilla de que el suelo sigue perteneciendo a la Administración estatal. Una tesitura que ha llevado a esta nueva movilización vecinal con la que pretenden elevar su reivindicación a los diferentes partidos políticos para que adopten acciones y propuestas que sirvan para derribar el muro jurídico con el que vuelven a toparse.
Pedregalejo, un caso diferente con final feliz para sus vecinos
A diferencia de los vecinos de las playas de El Palo, los de Pedregalejo sí han podido regularizar la situación de sus viviendas, a excepción de las situadas en la franja posterior al restaurante Miguelito El Cariñoso y en Las Acacias, que se encuentran todavía en la misma situación de las casas de El Palo.
Para las viviendas en primera línea del paseo marítimo de Pedregalejo, Costas tramitó un nuevo deslinde que las salva, al trazarlo justo por delante de sus fachadas. En este caso, a diferencia de El Palo y la zona de Las Acacias, no llegó a aprobarse antes la línea para delimitar dónde empezaba el dominio público, por lo que jurídicamente fue más fácil para el Gobierno central cumplir la promesa que hizo a los vecinos de que sus viviendas iban a poder quedar regularizadas.
El trazado abarca 581 metros, desde la calle Varadero hasta el número 70 del paseo marítimo El Pedregal, y discurre por la acera norte de este paseo, justo pegado a las casas. No obstante, la línea de servidumbre de protección sí engloba a las situadas en la primera línea de playa, ya que el muro de la ribera del mar fue dibujado por Costas por el murete que separa el paseo peatonal de la arena de la playa. Con todo, lo fundamental es que el deslinde de la zona marítima pública no incluye vivienda alguna, por lo que los vecinos de este ámbito han podido regularizar totalmente su situación.
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