El Cantal, en Rincón de la Victoria: socavones y broza amontonada
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VICTORIA BUSTAMANTE
Viernes, 17 de agosto 2018, 08:26
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En es raro para los vecinos de El Cantal en Rincón de la Victoria ver broza acumulada días y días junto a los contenedores sin que los equipos de limpieza retiren los restos de podas. Una zona residencial llena de urbanizaciones con parques y jardines de los que se retira broza y contenedores en los que esta queda semanas esperando a ser retiradas.
Este es el menor de sus problemas. La calle Sorolla y la calle Denis Belgrano están ambas llenas de baches socavones. Baches profundos que obligan a conducir a una velocidad excesivamente lenta además de esquivarlos. Además en la calle Sorolla se encuentra el instituto I.E.S. Ben al-Jatib, uno de los más grande del municipio. Este hecho obliga a pasar por allí a varios autobuses al día, transportes que tienen más difícil el esquivarlos. Los vecinos se quejan de que «hay un hueco muy grande y a veces lo rellenan, pero mal porque a las pocas semanas vuelve a pasar», decía una vecina ya cansada.
Un poco más arriba , las casas que rodean al Club Higuerón se encuentran con el mismo problema. Se le suma que las alcantarillas rodeadas de baches se encuentran en mal estado. Esto provoca que el agua se cuele mal y la zona quede encharcada, lo que provoca también malos olores. La zanja lleva así ya años y nadie soluciona ninguno de estos problemas. Además la calle de la urbanización Esmeralda, ubicadada en la Cala del Moral cuenta con una acera demasiado alta y estrecha, por lo que personas con dificultades de movilidad tendrían que recurrir a transitar por la carretera. Una opción ya de por sí peligrosa. Más aún si se le suma los socavones que incordia el paso de carritos de bebés por ejemplo.
En la Avenida de Belén, a pocos metros de la Avenida Velázquez, encontramos un paso de peatones junto alque hay una palmera y jardineras. Entre el árbol, a ambos lados, hay un hueco libre antes del cruce y la jardinera. Un espacio no muy grande, pero lo suficiente como para que las motos lo usen para realizar un cambio de sentido. Maniobra que está prohibido hacer. Esta acción repetida trae de cabeza a los vecinos. «La semana pasada hubo un accidente y la anterior también» cuenta una ciudadana a SUR ya desesperada. La solución pasaría por cerrar este pequeño tramo. Evitando así que los ciclomotores puedan circular y realizar la maniobra. El problema afecta a los viandantes que caminan por el paso de peatones, cuando por ese espacio pequeño se cuela una moto, con tan mala suerte que en repetidas ocasiones colisionan. Así, una avenida en principio tranquila se ha convertido en este punto en peligrosa y conflictiva.
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