Beatriz Domínguez-Gil: «Málaga es absolutamente puntera en cuanto a la donación de órganos y tejidos»

–La tasa de donación en España ha aumentado un 37 por ciento entre 2013 y 2018. ¿A qué se debe?

–La clave es la innovación. Teníamos una actividad extraordinaria en donación y trasplante, pero estaba muy estabilizada y, por el contrario, la lista de espera y las necesidades de trasplantes seguían aumentando. Por eso, pusimos en marcha una estrategia nacional, que perseguía alcanzar los 40 donantes por millón de población (p.m.p) para 2020. Ahora estamos trabajando en llegar a los 50 donantes (p.m.p) en 2022.

–¿Qué estrategias son esas?

–Una muy importante es la colaboración con los servicios de urgencias, que han pasado a tener un papel fundamental en el proceso de donación. Casi el 25 por ciento de los donantes en España han sido identificados en un servicio de urgencias. El segundo pilar ha sido una adaptación progresiva en el cambio del perfil del potencial donante de órganos. Cada vez son personas de edad más avanzada, que están en la sexta, séptima u octava década de la vida y fallecen por causas naturales. Se están trasplantando esos órganos con muy buenos resultados. La tercera línea es la donación en asistolia, es decir, la donación de personas que fallecen por una parada cardiorrespiratoria. Se ha pasado de 24 trasplantes de donantes en asistolia a principios de este siglo a más de 1.000 el año pasado. Uno de cada tres donantes ahora es en asistolia.

–Supongo que es un orgullo que España sea líder en donación de órganos en el mundo.

–Tenemos un liderazgo absoluto en donación y en trasplantes. España lleva 27 años consecutivos liderando el 'ranking' internacional. Ningún país del mundo ha alcanzado nuestra actividad de donación. En 2018 tuvimos 2.241 donantes, lo que supone una tasa de 48 donantes por millón de población. Ese mismo año, Estados Unidos tuvo 32,8 donantes (p.m.p), la Unión Europea en su conjunto, 22,2 (p.m.p) y un país tan importante como Alemania en Europa registró 11,6 (p.m.p). Multiplicamos casi por cinco la tasa de donación que tiene Alemania.

–Contar con un sistema sanitario universal y que las donaciones de órganos sean gratuitas, ¿es un aval para obtener esos resultados?

–Un elemento fundamental de nuestro éxito es el Sistema Nacional de Salud, que permite que cualquier persona, sin ningún tipo de discriminación, pueda tener un trasplante. También es importante la solidaridad de la población española. Lo que hace única a España es el modelo organizativo que se ha desarrollado. Eso es lo que nos ha diferenciado de otros países. Solo entre el uno y el dos por ciento de las personas que mueren en un hospital lo hacen en condiciones de ser donantes. Si el sistema no está preparado para identificar esas situaciones y transformarlas en una donación real, por mucho que la ciudadanía quiera participar en la donación, esa donación no se produce. El modelo español está concebido para ello.

–¿Qué singularidades tiene el modelo español de trasplantes?

–Nuestro modelo pivota sobre la figura del coordinador de trasplantes dentro de los hospitales. Son profesionales que actúan conforme a unos protocolos específicos y que reciben una formación continuada. Todo esto lo orquestan la ONT y las coordinaciones autonómicas de trasplantes.

–¿Cuál es la situación de Andalucía en cuanto a donación y trasplantes en el contexto nacional?

–Andalucía, en su conjunto, alcanzó el año pasado una tasa de donación de 52,5 de donantes por millón de población, con lo que ha superado la tasa de 50 donantes (p.m.p) que queremos lograr en España en 2022. Lo cierto es que lo ha conseguido gracias a un trabajo concienzudo y ejemplar a lo largo de muchos años. Es una comunidad con unas tasas excepcionales de donación que no solo hacen que sea un líder nacional, sino también un líder a nivel mundial.

–¿Y qué puede decir de Málaga dentro de esos excelentes datos que presenta Andalucía?

–Málaga es absolutamente puntera en donación. Hace unos años, la ONT organizó un estudio en el que tratábamos de identificar los mejores hospitales de donación españoles para aprender de ellos. Málaga es un sector puntero que cuenta con un hospital de referencia (el Regional) por sus excelentes resultados. El sector de trasplantes de Málaga ha desarrollado unos programas magníficos de donación de órganos y de tejidos.

–¿Qué estrategias tienen pensadas para mantener el liderazgo español en el mundo?

–Nuestras líneas de trabajo, aparte de la colaboración con los servicios de urgencias, pasan por continuar potenciando la donación en asistolia, que aún tiene margen de mejora, y la donación de personas de edad avanzada. Asimismo, estamos trabajando en otras líneas. Una de ellas es flexibilizar los criterios de aceptación de órganos para trasplantes, siempre aplicando métodos de seguridad. Así, hemos empezado a trasplantar órganos de donantes infectados por el virus de la hepatitis C en receptores no infectados, dado que los nuevos tratamientos (antivirales de acción directa) nos permiten hacerlo con seguridad. Otro de los proyectos estrella que tenemos en marcha es el de la cooperación con la sanidad privada.

–¿Cómo será esa colaboración con los hospitales privados?

–Nuestro objetivo es que progresivamente los centros privados se incorporen a la actividad de donación de órganos y tejidos, pero sin hacer trasplantes. Hay que dar la opción de donar, si se dan las condiciones para ello, tanto si el fallecimiento se produce en un centro público como en uno privado.