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Miércoles, 18 de septiembre 2019, 00:23
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El Ayuntamiento de Málaga asumirá la retirada de las toneladas de cañas, fango y residuos que, arrastradas por las fuertes lluvias del fin de semana, han taponado el brazo oriental del río (el más cercano al Martín Carpena) en el paso provisional creado en julio para que la maquinaria y los operarios de las obras de la pasarela peatonal que impulsan Diputación y Consistorio unos metros más abajo puedan atravesar el cauce. Tras hacerse eco este periódico de la presa en la que se había convertido este vial, la Gerencia Municipal de Urbanismo tramitó ayer mismo la contratación de urgencia de una empresa para que empiece a despejar el cauce y traslade todos los residuos y desechos al vertedero.
Éste era el plan 'b', pero la primera opción fue un acuerdo que por la mañana alcanzaron Junta de Andalucía (responsable del dominio público hidráulico) y el propio Ayuntamiento (ente responsable de la contratación de los trabajos, aunque son cofinanciados por la Diputación) para repartirse las tareas, de forma que para agilizar la retirada la Delegación Territorial de Medio Ambiente enviaría las excavadoras y los camiones de una empresa ya contratada para este tipo de incidencias mientras la Administración local no le cobraría las tasas por uso del vertedero. Sin embargo, esta solución se topó con la burocracia, o con la legalidad, ya que la Intervención Municipal advirtió que el Ayuntamiento no puede aplicar una exención de tasas a otra entidad.
Por ello, será la Gerencia de Urbanismo la que asuma la contratación de urgencia (sin necesidad de sacarlo a concurso) de otra empresa para que se encargue de despejar el cauce para que el caudal siga su curso. En este sentido, se descartó la posibilidad de pedir responsabilidades a la adjudicataria de las obras del puente peatonal al considerar que es una situación sobrevenida por la tromba.
El origen del tapón está en que el carril habilitado entre la autovía de Guadalmar y la antigua N-340 a la altura del polígono Azucarera está dotado únicamente de cuatro tubos de hormigón para permitir el paso del agua a modo de vanos, los cuales han resultado insuficientes ante tal aluvión de maleza y residuos que, mezclados con el fango, han generado una capa que imposibilita el paso del agua río abajo.
Agentes de medio ambiente del paraje (adscritos a la Consejería de Medio Ambiente) informaron el lunes de la situación a las tres administraciones implicadas: Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación, ésta última como promotora del puente peatonal que formará parte de la Senda Litoral con la que el ente supramunicipal quiere crear un recorrido transitable para viandantes y ciclistas de 180 kilómetros ininterrumpidos desde Manilva hasta Nerja.
Hasta que se complete la retirada de todos los residuos, que se puede prolongar al menos dos días debido a la cantidad acumulada y a que el fango está asentado convirtiendo el paso provisional en una especie de presa impermeable al caudal que le llega, la crecida del río por la tromba que no puede asumir el brazo oriental del Guadalhorce lo está asumiendo el occidental.
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