El Ayuntamiento descarta indemnizar a los puestos del Mercado de la Merced

Pese a reconocer que los trabajos se demoraron en 50 días respecto a los plazos previstos en el Pliego de Condiciones Técnicas del Contrato –fijado en seis meses– y que ello pudo suponer un perjuicio económico, sostiene que «la suspensión temporal de la actividad comercial del mercado con motivo de obras de mejora no determina indemnización alguna a favor de los concesionarios». Es más, considera que no se sobrepasó «de forma desproporcionada los límites del plazo de ejecución siendo frecuente que en la realización de una obra pública aparezcan imprevistos».

Para argumentar su resolución, el Ayuntamiento defiende que «no todo daño que produzca la administración es indemnizable, sino tan solo los que merezcan la consideración de lesión». Además, entiende que para que un daño sea compensado «debe incidir sobre bienes o derechos y no sobre meras expectativas».

A la hora de justificar estos retrasos, el director de obras se escudó en la aparición de defectos en la estructura de hormigón armado, deficiencias en la red de saneamiento del edificio y en el trazado de suministro de servicios. Además, argumentó que tanto el Festival de Cine como la Semana Santa impidieron desarrollar los trabajos de forma normal porque los primeros le pidieron que redujera el horario para evitar ruidos y el segundo impidió acceder a la obra.

Este nuevo revés se suma a los numerosos problemas de cobro que arrastran estos empresarios desde que comenzaron las obras. Fijadas inicialmente para un plazo de dos meses, los trabajos duraron finalmente cerca de ocho y tanto el Ayuntamiento como la empresa concesionaria del recinto se han enfrentado en numerosas ocasiones para ver quién era el responsable de indemnizar durante este tiempo. Y por ello creen que ha llegado el momento de decir basta, recurrir a la vía judicial y tomar medidas de presión. «Hasta que no salgamos a la calle nadie nos va a hacer caso», advierten.

Las obras a las que se refiere este documento son las de mejora y adecuación del espacio previo a la apertura del mercado gourmet, que abrió sus puertas el pasado septiembre de 2015 y ha tenido que reinventarse en varias ocasiones a consecuencia de problemas económicos y la falta de clientes.