Borrar
Zona de Puerto de la Torre en la que ocurrieron los hechos. Francis Silva
Persiguen a un empresario hasta su casa en Puerto de la Torre y le roban 12.000 euros

Persiguen a un empresario hasta su casa en Puerto de la Torre y le roban 12.000 euros

Los ladrones siguieron al hombre, que había cogido un taxi para ir hasta su domicilio, y le rociaron los ojos con un espray de pimienta

Domingo, 22 de julio 2018, 00:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con cautela, se asomaba por el portón metálico del garaje de su casa. Se encontraba en el mismo lugar donde, solo unas horas antes, cuatro hombres le asaltaron y le robaron los 12.000 euros de la recaudación del bar de copas que tiene en el Centro de la capital malagueña. Manuel –nombre ficticio, ya que el hombre prefiere permanecer en el anonimato por cuestiones de seguridad– espera a la Policía Nacional, cuyos agentes se han hecho cargo de la investigación abierta para esclarecer este caso, según han confirmado las fuentes consultadas por este periódico.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de ayer. Manuel hizo la caja de la semana y, tras coger los 12.000 euros de recaudación, cerró el local de copas del que es propietario. Estaba con dos empleados y los tres caminaron hacia la plaza del Siglo, donde se dividieron en dos taxis. Uno de los trabajadores se marchó por su cuenta, mientras que el empresario y el otro empleado se fueron juntos.

«El taxi hizo una parada en la calle Eugenio Gross para que se bajara el compañero y yo seguí en el vehículo hasta mi casa», explica la víctima, quien reconoce que, si se toma alguna copa durante su trabajo, siempre se desplaza en transporte público hasta su vivienda, situada en la barriada El Cortijuelo –Junta de los Caminos– en el Puerto de la Torre.

Hasta ese momento, todo transcurría con normalidad. Podía tratarse de una escena que se ha repetido más de una vez en la vida de Manuel. Sin embargo, cuando iba en el taxi, todo empezó a cambiar. El empleado al que acababa de dejar en la calle Eugenio Gross le llamó por teléfono: «Me dijo que le habían asaltado y le habían robado los 140 euros que le había dado por su trabajo».

Antes del golpe, uno de los empleados de su local le llamó para decirle que le habían atracado

Era tarde y Manuel no sospechó nada, solo que el trabajador había tenido mala suerte y le habían robado. Sobre las cuatro de la madrugada llegó en el taxi a su calle. Es una vía estrecha y tranquila, situada en una zona apartada de la barriada, en la que a esas horas no hay tránsito.

Subió con el taxi por su calle y, al ser tan estrecha, dio la vuelta en un punto algo más arriba del portón metálico de su casa. La maniobra la repitió un coche que les seguía justo detrás, siempre según el relato de la víctima, quien asegura que, entonces, le llamó la atención que hubiera otro vehículo a esas horas allí.

Tampoco le dio tiempo a pensar mucho sobre lo que estaba ocurriendo. «Todo pasó muy rápido», apunta. Paró en la puerta y, tras pagar la carrera, se bajó: «El taxista se marchó y, en el tiempo de sacar las llaves y abrir la cerradura, el otro vehículo, a toda velocidad, se puso a mi lado y se paró».

Manuel dice que era un coche de alta gama, un Jaguar de color oscuro, del que apenas recuerda algunos números de la matrícula. Es lo poco que le dio tiempo a ver, ya que cuenta que dos de los cuatro ocupantes, dos hombres grandes y encapuchados, se bajaron rápidamente del coche y le agarraron. Afirma que le rociaron la cara con un espray de pimienta, le golpearon y le tiraron al suelo, antes de hacerse con el dinero de la recaudación del bar, que llevaba en una bolsa.

Los hematomas y las heridas que tiene en su cuerpo dan muestra de la agresión que sufrió. Desorientado y cegado en el suelo, Manuel no se explica como fue capaz de alertar sobre lo que había ocurrido: «En esos momentos sacas fuerzas que no sabes de donde vienen».

La Policía Local se presentó a los pocos minutos en el lugar de los hechos. Ya estaban ayudando a Manuel las personas que viven en su casa, quienes le llevaron al hospital Carlos Haya para que fuese atendido tras los hechos.

El empresario acudió a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para presentar una denuncia, tras lo que los agentes han iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido. De buena ayuda servirán las imágenes de las cámaras de seguridad que Manuel tiene instaladas en la puerta de su casa.

«En ellas, momentos antes de que se produjera el robo, se ve a un hombre paseando a un perro por esta calle. Es algo muy raro y sospechoso que esto ocurra solo unos minutos antes de que me asaltaran los hombres, que huyeron con el botín», indica la víctima.

A Manuel le extraña mucho todo lo ocurrido y juega con la posibilidad de que los individuos que le robaron a él sean los mismos que asaltaron a su empleado: «Nos siguieron y nos quitaron el dinero».

Lo que sí tiene claro el empresario, quien asegura que es la primera vez que vive un capítulo de este estilo, es que lo que le ha ocurrido no le va a amedrentar. «Tengo que seguir con mi vida y con mi negocio. Cuando te golpean de esta forma, a una persona que lo único que hace es trabajar, solo puedes levantarte y seguir adelante», apunta.

Pero Manuel también tiene claro que las cosas van a cambiar. Insiste en que ya no volverá a llevar tanto dinero en efectivo encima y que lo de coger un taxi después de cerrar el negocio se ha acabado: «Tengo un amigo que se ha ofrecido a acompañarme todos los días hasta mi casa».

Por su parte, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía continúan con la investigación. Según han informado las fuentes consultadas por este periódico, tratan de reconstruir como fueron los momentos previos al robo, con el objetivo de hallar alguna pista que permita localizar a los sospechosos y detenerles.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios