Apoyo a mayores solos, reducción de la brecha digital y acceso a la vivienda, retos para la reconstrucción social en Málaga

La Casona sido el escenario de una extensa sesión que se ha prolongado durante más de cuatro horas y que congregó a más de una treintena de colectivos y entidades sociales -hubo 41 turnos de palabras y dada su extensión se ha acordado terminar con las intervenciones el viernes por la tarde-, repartidas entre el salón de plenos y el Salón de los Espejos para garantizar las medidas de seguridad. En ella, cada participante expuso sus propuestas que pasarán a formar parte de un documento final en el que ya figuran cerca de 200 iniciativas consensuadas con 20 agrupaciones y plataformas que representan a 350 asociaciones de la capital.

En esa estrategia heterogénea y transversal, el acompañamiento a las personas mayores, la lucha contra la brecha digital y la puesta en marcha de soluciones que garanticen el acceso a la vivienda se han convertido en los ejes principales de las intervenciones, que también han abordado cuestiones como la mejora en los sistemas de reparto de alimentos, la situación de vulnerabilidad de ancianos y niños, la protección a mujeres víctimas de violencia de género, la mayor inclusión de colectivos LGTBI o la necesidad de dar una mayor cobertura a inmigrantes y refugiados.

«Lo que se pretende con esto es tender la mano y dar el pescado, aunque lo esencial es que enseñemos a pescar», ha destacado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en su intervención, haciendo referencia a la necesidad de impulsar acciones puramente asistenciales pero combinadas con otras que garanticen la inclusión y la promoción de los ciudadanos a través de políticas activas. En ese primer turno dedicado a las administraciones también ha intervenido el portavoz del PSOE, Daniel Pérez, muy crítico con las diferencias de renta entre los once distritos de la capital, una situación que a su juicio genera desigualdad y que dibuja un mapa que ha definido como la «Málaga que pasa hambre». En la misma línea, la edil de Adelante Málaga, Francisca Macías, ha criticado que la crisis social de la actualidad ancla sus pilares «en las vergüenzas de las políticas neoliberales», mientras que Noelia Losada ha destacado el trabajo realizado «en todos los frentes en las últimas semanas».

También ha intervenido el exedil de Cs y ahora no adscrito Juan Cassá, que ha basado su defensa en la necesidad de dar cobertura a las familias de clase media que han quedado en el camino por los efectos de la crisis social. «Las personas que están en exclusión social llevan mucho tiempo así, pero también hay que ayudar a que las familias de clase media superen el trago de pedir comida«, ha llegado a decir literalmente.

Junto a ellos, han intervenido en representación de la Junta de Andalucía la delegada de Empleo Carmen Sánchez y el jefe de dependencia de Agricultura y Pesca de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, Francisco Iván Bandera.

Por parte de los colectivos sociales e instituciones, han tomado la palabra representantes de CaixaBank, la Fundación Unicaja, la Fundación Corinto, la plataforma de voluntariado, Cáritas, Bancosol, Cruz Roja, Osah, Inpavi, el Teléfono de la Esperanza, la Fundación Harena, la Fundación El Pimpi, Unidos contra el Cáncer, colectivos vecinales o Málaga Accesible, entre otros muchos.

Entre las principales peticiones, la de la Fundación Harena, que ha recordado que en Málaga capital hay más de 11.000 mayores de 80 años que viven solos «y que han visto cómo se ha reducido el servicio de atención domiciliaria y que contemplan en muchos casos con auténtico miedo volver a salir a la calle», ha dicho su presidenta, Angie Moreno. En la misma línea, Luis Merino, presidente de la Fundación el Pimpi, quien ha insistido en la necesidad de centrarse «en los problemas de hoy» y que ha sugerido la puesta en marcha de un software específico para localizar necesidades, organizarlas y dar una respuesta eficaz en la capital. «Porque a veces llegamos tarde, otras ni llegamos y en muchos otros casos se llega más de la cuenta al mismo sitio», ha destacado.

Uno de los testimonios que más impacto ha causado -de hecho el alcalde de Málaga lo ha felicitado personalmente y le ha pedido el escrito su intervención- ha sido la del máximo responsable de Cáritas Diocesana en Málaga, Francisco José Sánchez Heras, quien ha dejado un dato desolador: «El 40% de las nuevas peticiones de ayuda que hemos recibido ha venido de familias que nunca en la vida se habían visto en la necesidad de llamar a una puerta para pedir comida». También se ha referido al hecho de que estamos «en una crisis sin precedentes» que a su juicio «no tiene ninguna referencia previa» y que en el caso de las familias vulnerables «el impacto de este panorama es ocho veces mayor».

Por su parte, grandes instituciones de acción social como CaixaBank o la Fundación Unicaja han destacado la importancia del trabajo de campo «en colaboración y coordinación con asociaciones«, en palabras de Juan Carlos Barroso, gestor territorial en Málaga de la Fundación 'La Caixa'; mientras que Francisco Cañadas (Fundación Unicaja) ha recordado que los grandes esfuerzos de la institución se han volcado en los últimos meses en la asistencia sociosanitaria »en colectivos como la infancia o los ancianos« a través de programas específicos como uno puesto en marcha en colaboración con Cruz Roja.