Homenaje al doctor Antonio Martínez Valverde: «La pediatría ha sido mi vida»
Un aula de formación del Hospital Materno Infantil recibe el nombre de este maestro de pediatras que ha creado escuela
La guerra civil fue la culpable de que Antonio Martínez Valverde no aprendiese a leer hasta los 10 años. Una vez que se hizo con ... el dominio de la letra impresa, no dejó de estudiar, de aprender y de formarse. Su esfuerzo y su sacrificio tenían un objetivo irrenunciable: ser el mejor pediatra posible e inculcar su amor por la medicina a alumnos y discípulos. El profesor Martínez Valverde, que nació hace 88 años en Benalúa de las Villas (Granada), fue objeto ayer de un merecido homenaje en el Materno Infantil, hospital en el que fue jefe del departamento de pediatría. Un aula de formación del centro hospitalario ha recibido el nombre de Antonio Martínez Valverde, un maestro de pediatras que ha creado escuela. «La pediatría ha sido mi vida», dijo en el aula que desde ayer lleva nombre, en una intervención en la que hizo gala de la capacidad docente que siempre lo ha caracterizado.
El doctor Martínez Valverde llegó a Málaga, al antiguo Hospital Carlos Haya, en 1975, como jefe del departamento de pediatría. En 1980 ganó la cátedra de esa especialidad en la Facultad de Medicina de Málaga. Martínez Valverde sentó magisterio impartiendo clases y poniendo las bases de la pediatría moderna. Además de ser pionero en el estudio de trastornos metabólicos como la fenilcetonuria y el hipotiroidismo congénito, favoreció la creación de especialidades dentro del ámbito de la pediatría.
Martínez Valverde terminó la carrera de Medicina en 1954, pero dos años antes ya estaba dedicado a la pediatría. Antes de llegar a Málaga fue medico residente en Bélgica. Luego estuvo en París como médico asistente. Tras una etapa fructífera en Granada, se marchó a Pamplona como encargado de cátedra. El siguiente paso fue dejar la ciudad navarra para instalarse en Málaga, donde ha sido el mentor de infinidad de pediatras. Algunos de ellos estuvieron ayer en el Materno para expresar el cariño y la admiración que profesan a «don Antonio», que es como lo llaman.
«Este reconocimiento lo quiero compartir con todos los que han formado el departamento de pediatría del Materno»
El profesor Martínez Valverde ha destacado en muchas facetas en su trayectoria profesional, pero hay tres que son especiales para él: la docencia, la actividad clínica y la investigación. A lo largo de su trabajo como pediatra ha visto a miles de niños: desde hijas de reyes hasta la gente más pobre. De ese modo, en su etapa de médico puericultor del Estado atendió a las infantas Elena y Cristiana, cuando sus padres eran todavía príncipes, en Sierra Nevada, de cosas pequeñas como quemaduras.
La directora del Materno, Cristina Martínez de Velasco, aseguró que «es de justicia que un aula donde se transmite conocimiento lleve el nombre de Antonio Martínez Valverde». Las enseñanzas de este profesor hicieron que muchos de sus alumnos quisieran ser pediatras. Este es el caso de Antonio Jurado, que asistió a una clase de Martínez Valverde en Granada en 1967 y desde entonces tuvo clara su vocación. El doctor Jurado, que fue jefe del servicio de pediatría del Materno hasta su jubilación, afirmó: «El profesor Martínez Valverde ha sido un maestro, que es el más notable galardón que se le puede dar a un profesor».
Las cualidades de este destacado pediatra también fueron expuestas por varios médicos que lo tienen como referente y que glosaron su figura. Así lo hicieron Juana María Ledesma, Enrique Salguero, Antonio Urda y Guillermo Milano. La directora médica del Hospital Regional (al que pertenece el Materno Infantil), María del Mar Vázquez, entregó una placa a Martínez Valverde en la que figura su nombre y en la que se le califica de maestro, en agradecimiento por los muchos servicios prestados al hospital.
En su turno de palabra, el homenajeado manifestó: «Este reconocimiento lo quiero compartir con todos los que han formado el departamento de pediatría del Materno». Igualmente, se congratuló de haber apostado por el impulso de las especialidades dentro de la pediatría, porque eso ha supuesto un avance. Según indicó, la pediatría es de los pediatras y de aquellos que se dedican a ella, aunque sean médicos de otras especialidades. «Muchas gracias por todo. Estaré siempre en deuda con el hospital», recalcó este maestro de la pediatría.
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