Antonio Ruz, el afable oficial del retén de la Policía Local, se jubila
Tras 33 años en el cuerpo y cuatro dirigiendo el retén en el Consistorio, está estos días entre feliz y triste despidiéndose de todos
No hubo una vez que Antonio no acabara una frase con un «hija», que no intentara apaciguar a los que llegaban a los plenos rugiendo ... cual leones (con motivos muchas de las veces), que estuviera dispuesto a hacer un favor «que para eso estamos»; o que hablara de las cosas importantes de la vida tras haber superado una muy dura que ha pasado en la suya. Pero a Antonio, bueno Antonio Ruz, no se le conoce un mal gesto, y eso que a veces el personal conseguía enervar al más pintado. «Claro», es una de sus respuestas más facilonas pero más satisfactorias. Y allí está él, de 'cabo cuartel' en ese cuartelillo esmirriado –todo hay que decirlo– que tiene la Policía Local en la entrada de la Casona. Detrás de ese maravilloso hall de Guerrero Strachan y Rivera Vera, en lo que parece el cuarto de los aperos municipal, se sienta todavía uno de tres oficiales de la Policía Local, que dirige el retén del cuerpo que se encarga de la seguridad de la casa consistorial.
En 2009 su mujer Inmaculada sufrió un ictus múltiple, y desde entonces es dependiente, así que esa remontada para volver a reír, lo que viene siendo vivir con cotidianidad, a Antonio le ha llevado lo suyo. No había risas, pero la sonrisa nunca la perdió.
El día 14 de diciembre cumple los 60 años, y tras 33 años en el cuerpo, le ha llegado la edad de jubilarse, o el tiempo en el que quiere dedicarle más tiempo a los suyos. En 1986 entró en la Policía Local, pasó al grupo de intervención inmediata, y de ahí a la unidad de noche. En los 90 entró el GEMAC, el servicio de escoltas a los ediles, cuando la amenaza de ETA era constante y «achicharrante». En 2000 moría a manos de la banda armada el edil popular José María Martín Carpena.
Antonio comenzó siendo escolta del ya fallecido Antonio Garrido Moraga, al que recuerda con gran cariño. Más tarde sería el responsable de la seguridad de José Luis Gallardo Sarasúa. Debido a su buen hacer ascendió a oficial, y acabó haciéndose cargo del grupo de escoltas, en el que estuvo unos cuantos años hasta que cambió de destino. «Llevar la coordinación de tantos agentes en la tarea de vigilancia era mucha responsabilidad, mucho estrés, un trabajo precioso; pero hay que estar unos años y pasar el testigo», afirma mientras recuerda su paso por las jefaturas de distrito de Churriana y Puerto de la Torre hasta que llegó en 2015 a la Casona para hacerse cargo del retén de la Policía Local junto a dos compañeros más que cubren las 24 horas del día.
Tres décadas a las órdenes de Pedro Aparicio, Celia Villalobos y de Francisco de la Torre. Sus «jefes». Con el último posa amaneciendo para la posteridad. Él es el primer relevo de la noche.
Haciendo memoria recuerda que un día detuvieron a un presunto violador tras identificar a un sujeto que quería ir al as dependencias municipales, que estaba en busca y captura por la Policía Nacional, así como a otro individuo que se encargaba de robar las tarjetas de aparcamiento de minusválidos para venderlas de forma ilegal. Los cuatro años han pasado volando y ahora Antonio quiere dedicarle más tiempo a su mujer, «que me necesita», y a sus hijas Inmaculada y María. «Y a este chiquitillo, ¿lo ves?», dice mostrando la foto de su nieto Izan. «¡Ah!, y me gustaría pescar, no he vuelto a ir desde lo que nos pasó».
Noelia Losada a Dani Pérez: «la próxima vez le voy a contestar»
El portavoz socialista Dani Pérez ha fijado dos flancos en este mandato, el alcalde Francisco de la Torre; y la portavoz naranja Noelia Losada, a quien le suele arrear estopa durante los plenos.
En el pasado pleno, que era un encuentro de trámite para aprobar una modificación presupuestaria de 31 millones para un centenar de obras en los barrios, y 36 para amortizar deuda fundamentalmente, Pérez le espetó a Losada que «vivía en luna de miel permanente con De la Torre» y que la derrota de Cs en las generales era «por la sumisión al PP» y que su partido estaba a punto de desaparecer. Además, por segunda vez le dijo que ya echó el cierre a UPyD, y que iba camino de hacerlo a Cs. La portavoz naranja contestaba estos días que le cansa este discurso tan «inexacto» de Pérez y que le ha advertido que la próxima vez le iba a contestar. Losada explicó que ella era del ala renovadora de UPyD, precisamente la que quería unirse a Ciudadanos, y que cuando vio que no era posible se marchó. «Que deje ya de decir esas tonterías inventadas, por favor», explicaba Losada contrariada.
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