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Jesús Aguirre. SUR
Así actúan los hospitales y centros de salud de Málaga ante una sospecha de la viruela del mono

Así actúan los hospitales y centros de salud de Málaga ante una sospecha de la viruela del mono

El consejero de Salud confirma que hay cuatro casos en estudio por esa enfermedad en la provincia malagueña y otros dos en Granada y Córdoba

Ángel Escalera

Málaga

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Martes, 24 de mayo 2022, 00:29

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Los hospitales y los centros de salud de Málaga cuentan con unas indicaciones sobre cómo deben actuar en caso de que atiendan a una persona con síntomas compatibles con la viruela del mono, que es una infección vírica zoonótica (de origen animal) con características similares a la varicela y a la sífilis secundaria. Hasta el momento, hay seis casos sospechosos en Andalucía, cuatro de ellos corresponden a la provincia de Málaga y los otros dos a Granada y Córdoba, según confirmó ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. El consejero dijo que se está haciendo un «seguimiento continuo caso por caso» a través del sistema de vigilancia epidemiológica y que se trata de los mismos grupos de expertos de salud pública que trabajaron con la listeriosis, el virus del Nilo y el coronavirus.

Los hospitales aplican el protocolo establecido por el Ministerio de Sanidad para los pacientes con enfermedades infecciosas. De ese modo, se hace al afectado una determinación analítica, que se manda al Centro Nacional de Microbiología, situado en Majadahonda (Madrid) para que confirme o descarte si el enfermo sufre o no la viruela del mono. Asimismo, se alerta a Epidemiología y Salud Pública y se declara el caso. Si el estado del paciente lo requiere, se procede a su ingreso hospitalario en régimen de aislamiento. Si la enfermedad se presenta de forma leve, se le envía a su casa para que lleve a cabo aislamiento domiciliario en tanto que se recibe la respuesta del Centro Nacional de Microbiología sobre si lo que esa persona sufre es realmente la viruela del mono. También se hace un seguimiento de los contactos del enfermo para intentar cortar la cadena de transmisión.

Por su parte, los centros de salud, ante la sospecha de la enfermedad, toman muestras del exudado de las vesículas (pústulas) que tiene el paciente en la piel. Igualmente, se declara el caso a Epidemiología y Salud Pública, se establece un tratamiento, se fija el aislamiento domiciliario del enfermo y se lleva a cabo un rastreo y seguimiento de sus contactos.

Vacunación

El consejero de Salud explicó que las muestras de los seis casos han sido remitidas al Centro Nacional de Microbiología, que deberá determinar su confirmación. Aguirre considera que es pronto para hablar de vacunación, ya que se trata de casos leves que están en aislamiento domiciliario e indicó que el 85 por ciento de los vacunados de viruela tienen «mayores índices de protección». Igualmente, señaló que de esos seis casos, cinco son sospechosos y «uno es más realidad» debido a que se trata de una persona que ha tenido contacto estrecho con un positivo.

La viruela del mono, también conocida como monkeypox, es una infección vírica zoonótica (de origen animal) con características parecidas a la varicela y a la sífilis secundaria; es poco frecuente y se asocia habitualmente a viajeros que han visitado África occidental o central. Suele provocar una enfermedad leve que se transmite por contacto muy estrecho con fluidos y mucosas.

Los síntomas iniciales de la enfermedad son parecidos a los de la viruela común, aunque algo más leves. Así, se manifiesta con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. Puede aparecer una erupción, que suele empezar en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales. La erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra que finalmente se cae.

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