«Una ola me ha pasado por encima del coche y se ha parado»

Ramos, que es socio de la concesión del balneario, relata que toda el agua que bajaba de Cerrado de Calderón fue a parar a los Baños del Carmen y la zona de Bolivia, donde el vivero del Morlaco también está muy dañado. En cuanto a su negocio, comenta: "Es un destrozo enorme, se lo ha llevado todo, esta todo el mundo trabajando hoy para volver a sacarlo a flote". La empresa reclamará al seguro y al Consorcio, y espera la declaración de zona catastrófica porque los daños son muy cuantiosos. Aunque hoy está cerrado por las reformas necesarias, asegura que mañana volverán a abrir sus puertas.