El PET-TAC de Carlos Haya hará más de 2.500 estudios al año, la mayoría de cáncer
Este equipo es la herramienta más potente para el diagnóstico de los tumores, determinar el tratamiento y saber la gravedad de la dolencia
Ángel Escalera
Miércoles, 8 de febrero 2017, 00:44
La puesta en marcha a pleno rendimiento del PET-TAC del Hospital Regional Carlos Haya supone un paso importante en el diagnóstico del cáncer, fundamentalmente, aunque este equipo también se emplea para el estudio de enfermedades cardiacas, la fiebre de origen desconocido o la planificación del tratamiento de la epilepsia. Anualmente, se harán más de 2.500 pruebas, en su mayoría a pacientes con cáncer. El PET-TAC, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros, es la herramienta más potente y precisa en el campo de la oncología para el diagnóstico de los tumores, la evaluación del tratamiento más adecuado para combatirlos y para saber si se produce una recidiva (reproducción del cáncer).
El equipo está instalado en la unidad de gestión clínica de medicina nuclear de Carlos Haya y prestará servicio a toda la población de la provincia de Málaga, estimada en 1,7 millones de habitantes. El PET-TAC de Carlos Haya es un equipo de alta sensibilidad y elevada capacidad de resolución, lo que le permite detectar lesiones incluso de unos cuatro milímetros.
La directora de la unidad de medicina nuclear del Hospital Regional Carlos Haya, Carmen Puentes, explicó que el PET-TAC interviene en todos los procesos del cáncer y proporciona información decisiva para el diagnóstico, la determinación de la extensión y la gravedad de la enfermedad, la evaluación de los tratamientos oncológicos y el diagnóstico de recidivas. La doctora Puentes añadió que la mayoría de los pacientes con tumores se pueden beneficiar del uso del equipo tanto en la etapa inicial del diagnóstico y estadificación ya que permite distinguir las lesiones malignas de aquellas que no lo son como en la evaluación de la respuesta al tratamiento o la planificación de la radioterapia.
Inyección de un radiofármaco
En la fase de preparación de un paciente que se va a someter a la prueba, el personal de enfermería lo entrevista para determinar, entre otros aspectos, si el enfermo es diabético, ha hecho deporte o ejercicio en las horas previas o está en ayunas. Una vez finalizada la entrevista, el paciente ingresa en uno de los tres boxes de inyección del radiofármaco, donde debe esperar en reposo una hora tras la inyección antes de pasar a la sala de exploración.
Por otro lado, el potente software del PET-TAC permite recuperar todos los estudios de imagen que los pacientes se hayan realizado escáner, resonancia, etcétera seleccionar las que más interesen y fusionarlos, ofreciendo a los médicos enormes posibilidades para hacer informes muy exactos.
Las actuaciones de adecuación de las infraestructuras necesarias para alojar este equipamiento en Carlos Haya se han realizado sobre una superficie total de 80 metros cuadrados. Esas dependencias contienen la sala de exploración donde está ubicado el PET-TAC, tres boxes de preparación e inyección del radiofármaco, área de control, aseo y sala de instalaciones.
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