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LAURA PALOMO
Lunes, 6 de febrero 2017, 01:04
En febrero, terminada la temporada de caza, cientos de galgos, podencos y demás perros utilizados para esta práctica son abandonados por los cazadores tanto en la calle como en centros de acogida de animales. Por ello, varias de las asociaciones que existen en Málaga orientadas al cuidado y defensa de los perros, junto a dueños y amantes de las mascotas, se concentraron durante la mañana de ayer en el Centro de Málaga para reivindicar la defensa de los animales y rechazar su abandono y maltrato. La Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Galgos en Familia, Galgos 112, Patitas Andaluzas, Huellas Malagueñas, Málaga Perruna, y Podenco y Más fueron las organizaciones que dieron forma a esta concentración, en la que participaron unas trescientas personas, según fuentes de la organización.
La presidenta de Málaga Perruna, Teresa Regojo, fue quien organizó la primera concentración ciudadana para el primer fin de semana de febrero, en el año 2011. «En Málaga Perruna estamos muy sensibilizados con el tema de la cacería con perros y los problemas que sufren cuando termina la temporada de caza. Hay miles de perros muertos, atropellados o abandonados, mientras que las perreras no dan abasto», comentó.
La manifestación arrancó en el punto de encuentro en la plaza de la Marina, continuó por la calle Larios y desembocó en la plaza de la Constitución, donde la presidenta de la Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, ofreció una charla para informar sobre la importancia de la adopción. África Ramírez, voluntaria en la protectora desde hace siete años, subrayó a este periódico que «el maltrato de estos perros es brutal, esto hay que frenarlo como sea. Ayer mismo recibimos en la protectora un podenco con un hilo de alambre incrustado en el cuello que tuvimos que sacárselo. No son herramientas, son animales», dijo.
Asimismo, Isabel Cabrera, voluntaria de Patitas Andaluzas, consideró que cada vez es más necesario que «las personas se conciencien sobre lo mal que lo pasan estos animales y la ayuda que necesitan. Manifestarnos en plena calle con pancartas y junto a los perros es una manera de despertar la curiosidad de aquellos que aún no son conscientes de ello», insistió esta voluntaria.
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