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Juan Cano
Jueves, 5 de enero 2017, 01:09
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Llegan con la ropa mojada, cubiertos por las mantas térmicas de los tripulantes de Salvamento Marítimo que los rescataron, ateridos de frío, sedientos y hambrientos. A veces, heridos. En el muelle los espera el retén de voluntarios y técnicos de Cruz Roja, que los atiende en «carpas» montadas sobre la dársena. «El Puerto de Málaga no tiene unas instalaciones mínimamente dignas para atenderlos», reclama el coordinador provincial de Cruz Roja, Samuel Linares.
El responsable de la organización en Málaga asegura que la asistencia sanitaria a los inmigrantes se presta en tiendas de campaña montadas a la intemperie o en la terminal de pasajeros. «Tanto la Policía Nacional como nosotros estamos preocupados con este tema», explica Linares, que pone como ejemplo la solución que se ha dado en otros puertos, como el de Almería. «Allí tienen unas instalaciones específicas y cuentan con espacios habilitados con duchas, vestuarios o un área de atención sanitaria para los inmigrantes donde, por ejemplo, se puede realizar la exploración genital o una primera cura en caso de que vengan heridos», insiste.
El representante provincial de Cruz Roja urge a una colaboración entre el Gobierno central y la Autoridad Portuaria malagueña para la cesión de un espacio con unos requisitos mínimos, una petición a la que también se suma el presidente de la Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes, Luis Pernía.
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