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El aumento de los controles permite elevar a 10.800 kilos el pescado ilegal decomisado en Málaga

A. PELÁEZ

Viernes, 11 de noviembre 2016, 00:41

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La intensificación de los controles de trazabilidad y documentación entre enero y octubre de este año ha permitido a la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía en Málaga el decomiso de un total de 10.862 kilos de pescado y marisco ilegal. Este volumen de incautaciones representa un 31% más respecto al mismo periodo de 2015, en el que las intervenciones ascendieron a 8.289 kilos.

Según el balance anual de la Inspección Pesquera, la mayoría de la intervenciones realizadas en lo que va de año han correspondido a chirlas (4.903 kilos), seguido de atún (1.757), concha fina (921 kilos) y boquerón (742), jurel (302), cigala (253), pulpo ((230), merluza (212), y salmonete (189). Alrededor del 70% del pescado ilegal intervenido ha podido ser entregado a entidades asistenciales y de ayuda social para la alimentación de personas desfavorecidas, después de pasar los controles para garantizar que cumple los requisitos sanitarios, según explicó el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

Los mayores decomisos se han producido en vehículos (6.180 kilogramos) y en Mercamálaga (2.413 kilos), así como en el mar y la playa (1.004 kilogramos). En las distintas operaciones desarrolladas se han intervenido asimismo un total de seis vehículos y tres embarcaciones.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, explicó que también se han incoado un total de 250 expedientes sancionadores con propuestas de sanciones por importe de 623.493 euros. Salas señaló que las infracciones más frecuentes son por el ejercicio de actividades de pesca sin autorización (parte de ellas asociadas a la práctica del bolicheo), o de actividades de pesca en fondos o caladeros prohibidos, en épocas de veda y por captura, transporte o venta de pescado que no alcanzaba la talla reglamentaria, esto es, inmaduros. Salas insistió en que «si no se adquieren inmaduros ni especies prohibidas, no se pescarán; si no se compra en la venta ambulante ilegal ésta se erradicará; si se exigen garantías de la procedencia del pescado se respaldará su correcto etiquetado con toda la información relativa al mismo», dijo.

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