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Lidia Márquez, una de las monitoras de la asociación Incide, juega con los niños.
Unas vacaciones para el recuerdo

Unas vacaciones para el recuerdo

Casi tres mil niños han participado en campamentos de la Junta y el Ayuntamiento de Málaga

Francisco Gutiérrez

Jueves, 1 de septiembre 2016, 00:45

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En el patio del colegio Nuestra Señora de Gracia, en el barrio de la Victoria, detrás de la parroquia de San Lázaro, un grupo de niños y niñas realizan sus últimos juegos escolares. Han sido dos meses intensos de verano en los que ha habido tiempo para jugar y pasarlo bien. También para dar algunas clases de repaso, pero sobre todo han sido dos meses para la convivencia y la diversión. Estos 41 niños y niñas, como los pocos más de mil que han participado en las escuelas de verano que ha subvencionado la Junta en cuatro municipios de la provincia, han tenido también aseguradas las tres comidas diarias: en el colegio han desayunado y almorzado y se llevaban a casa una bolsa con la merienda.

Los monitores de Incide, una de las empresas que se adjudicaron por concurso público este servicio, dan las últimas instrucciones a los niños. Ya han recogido y ordenado los trabajos manuales realizados durante el verano y entretienen a los niños con juegos de agua, hasta la hora de la comida. Yago Postigo, Isaac Beltrán y Lidia Márquez, con algunos voluntarios, han atendido a los 41 niños del Nuestra Señora de Gracia.

Christian, de 12 años, vive en la calle Lagunillas y ya ha estado en años anteriores. «Prefiero venir aquí a jugar antes que quedarme en casa, aburrido». Jennifer, que pasa a sexto curso en este mismo colegio, viene al campamento para «hacer lo que más me gusta: jugar al fútbol». De hecho, este curso comenzará a entrenar con el Malaca. Con el moreno de piel de la mayoría contrasta el blanco de Timur, un niño de Ucrania de 5 años recién llegado al barrio y que en el campamento ha hecho «muchos amigos» y ha jugado al fútbol y con los patinetes. En cambio, a Olga, de 9 años, lo que más le ha gustado ha sido la salida a la playa.

El plan de garantía alimentaria que puso en marcha la Junta ha asegurado que durante los meses de verano 1.050 niños de las denominadas zonas con necesidades de transformación social (los barrios de Palma-Palmilla, Los Asperones, La Corta, Trinidad-Perchel, García Grana y Centro, en la capital. También los municipios de Ronda, Antequera, y Vélez) hayan tenido garantizadas las tres comidas.

Ayer terminaron los campamentos, y hasta el comienzo del curso escolar, el próximo día 12, no volverán a los comedores escolares. Finalizadas las escuelas de verano, la Junta apuesta por las ayudas económicas familiares, programa que se lleva a cabo en colaboración con los ayuntamientos, que lo gestionan a través de los servicios sociales comunitarios. Desde la Consejería de Salud y Bienestar Social se aseguró que el plan de garantía alimentaria continuará para estos niños en cuanto comience el curso escolar.

También el Ayuntamiento de Málaga ha tenido campamentos de verano, que han gestionado distintas asociaciones y las ampas de los colegios. Por estos campamentos han pasado 1.790 niños (359 más que el año pasado) y el Ayuntamiento destinó un presupuesto de 435.000 euros. Estos campamentos se han realizado por toda la ciudad, sin necesidad de estar considerados zonas con necesidades de intervención social. Pero aquí las comidas a los niños se seguirán ofreciendo hasta el comienzo del curso.

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