Pleno de Málaga bronco a cuenta de bicis, contratos... y el Guadalmedina

El hecho es que a falta de que llegue la limpieza, la discusión ha empezado por las bicis. O más que discusión, falta de acuerdo y confusión, para ser más precisos. El escenario ha sido el siguiente: se debatía una moción urgente del PP en la que se pedía que las personas con movilidad reducida puedan hacer uso de los carriles bici de la capital, y para ello tomaba la palabra uno de los representantes del colectivo ciudadano que impulsa la iniciativa de la mano del equipo de gobierno. Un asunto -el de la accesibilidad universal- que debería poner a todos de acuerdo sin apenas debate y que sin embargo se ha convertido en una discusión farragosa sobre la necesidad de informes de seguridad para ciclistas y personas con movilidad reducida (como pide Málaga Ahora), la responsabilidad de los carriles bici (con la terna lucha entre Junta y Ayuntamiento), la petición de palabra a destiempo del colectivo ciudadano (la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible) y la negativa de la edil socialista Lorena Doña a votar porque no quedaba claro el contenido de la moción. Al final incluso la votación ha tenido que posponerse a la espera de que los protagonistas cerraran 'in extremis' y en los pasillos el contenido final de los acuerdos.

Reprobación al equipo de gobierno

Pero las bicicletas han dado para mucho más con la moción urgente que defendía la portavoz socialista María Gámez sobre la necesidad de cumplir la sentencia del TSJA contra el Ayuntamiento por la concesión a la empresa Cemusa del servicio de préstamo de bicicletas. El debate se ha saldado con una reprobación al equipo de gobierno (ya van varias en esta legislatura) por su gestión en esta materia -C's se ha abstenido- y ha escenificado de nuevo la flta de sintonía entre el alcalde y la propia Gámez. Ésta ha sugerido en una de sus intervenciones que el primer edil perdona deuda en los convenios urbanísticos, y el alcalde la ha cortado en seco diciendo que eso es mentira y que se siente insultado.

Pero no ha sido éste el único rifirrafe de la sesión. También ha ocurrido a cuenta del debate del Guadalmedina, cuando unos y otros se han echado en cara de quién es la resñponsabilidad de agilizar el proyecto. Los populares miran a la Junta de Andalucía, mientras que el edil socialista Daniel Pérez prefiere hablar de gobierno autonómico para no aludir directamente a la Junta. En este punto del debate, Cassá se ha dirigido duramente al alcalde, a quien acusa de no ser eficaz en las negociaciones con Sevilla. ¡A ver si se sienta de una vez con Susana Díaz, y se deja de sonrisitas cada vez que viene! ¡A ver si le dice que nos debe 40 millones!. Y ha añadido: ¡Coñali!. El portavoz de Ciudadanos se ha dirigido después a la edil de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo por sentirse aludido por uno de sus comentarios. Torralbo le recordaba que ellos también tienen mucho que decir en relación al Gobierno de la Junta, y Cassá le reprochaba a su vez que nosotros no somos gobierno, sino oposición. A ver si se entera de una vez que hay que respetar las mayorías aunque a ustedes no les guste, ha denunciado.