El alcalde no cede y pedirá el lunes a la Junta que la línea del metro vaya al PTA en vez de al Civil

La reunión convocada por la Junta para el próximo lunes, 23 de noviembre, se prevé tensa. El tema único de la comisión de seguimiento será el análisis de las recientes dudas municipales acerca del trazado en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo, tal y como quedó firmado en el protocolo de intenciones de noviembre de 2013. Al respecto, a preguntas de este periódico, el alcalde, Francisco de la Torre, adelantó ayer cuál va a ser a grandes rasgos su posición negociadora. Esta se podría resumir en una petición formal para que los fondos destinados a este tramo se deriven hacia una posible prolongación, también en superficie, desde la zona de la ampliación del campus universitario de Teatinos hasta el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

Consultado sobre la reacción del titular de Fomento, Felipe López, quien el miércoles reclamó al regidor que se atenga a los acuerdos firmados, De la Torre se volvió a alinear con los residentes de la zona que se oponen al proyecto y recordó que en el acuerdo de hace dos años se dio una solución al «frenazo, sin salida» en el que estaba el metro, «para que se pudiera abrir lo ya realizado, para que fuera útil a la ciudad y que el BEI lo pudiera seguir financiando». Pero apostilló: «Eso se hizo en el marco de un consenso vecinal que se tenía que conseguir y de una adenda (con las nuevas condiciones económicas para la parte municipal) antes de que se abriera el metro. Y nada de eso se ha hecho por parte de la Junta, no se ha cumplido la adenda del nuevo marco ni ha habido voluntad de cumplimiento en cuanto a ese contacto con los vecinos, sino que lo hemos tenido nosotros».

No ir contra los vecinos

Sobre el encuentro que mantuvo la pasada semana en el barrio, el alcalde aseguró que los vecinos y sus representantes hablaron «con un absoluto rechazo, y eso tienen que tenerlo en cuanta las administraciones siempre, y ahora más todavía». Por tanto, De la Torre invitó a una primera reflexión al consejero «donde veamos si vale la pena insistir en ese camino donde tenemos en contra a la población, porque ni una sola voz defendió la solución».

El alcalde mostró algunas cartas más. Por primera vez, puso en duda las estimaciones de usuarios que esta línea tendría, y que Fomento calculó sobre los tres millones al año. «Está por ver si se cumplen, porque el estudio en el cual se fundamenta tiene unos datos estadísticos de diez años atrás, por tanto faltos de fundamento. Hay un interrogante muy grande, sobre si ese estudio tiene de verdad solidez y justifica para X viajeros esa inversión, cuando no están claramente demostrados». A ello, añadió el asunto del coste de las obras, y que, a su juicio, supera el doble de lo que se dijo entonces. «La reflexión ha de seguir: si con ese esfuerzo de inversión no cabe hacer otras cosas, como reestudiar el PTA, que sí estaba en el convenio inicial que se firmó (en 2003)y que puede tener un número de viajeros igual o mayor». También apuntó como opción la de seguir la línea actual para acercarla más al Centro.

«Abrir esa reflexión es inteligente, es el momento de repensar las cosas con lealtad entre las dos instituciones y hacia los vecinos, para tratar de acertar plenamente». «Le pido al consejero que reflexionemos juntos sobre la historia larga y compleja de este proyecto, desde 2003, con tantos cambios realizados sin conocimiento del Ayuntamiento. Hasta el impasse de 2013, con el Gobierno de coalición de IU, con un cambio más, de ir en superficie por la Alameda, que creó una preocupación honda en la ciudad», comentó, en tono conciliador.