La Junta convoca una reunión urgente sobre el metro al Civil tras el bandazo del alcalde

El objetivo, casi monográfico, de la cita es pedir a De la Torre que aclare oficialmente cuál es su posición respecto a las obras en Eugenio Gross y Blas de Lezo; mientras que por parte del Gobierno andaluz se trasladará la máxima gravedad que tendría paralizar ahora esta iniciativa.

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, advirtió ayer de que cualquier planteamiento diferente al recogido en el protocolo de intenciones de 2013 «perjudicaría el proyecto, alteraría las obras hasta la Alameda y pondría en peligro la inversión y la continuidad de la explotación», lo que consideró «una irresponsabilidad». La Junta decidió suspender el encuentro previsto ayer con colectivos, y posponerlo hasta que se celebre la comisión mixta de seguimiento del convenio de colaboración.

Ruiz Espejo fue tajante en cuanto a que no caben interpretaciones del protocolo suscrito. «En una infraestructura la unanimidad difícilmente se puede alcanzar porque siempre vamos a encontrar un escollo, pero hay que poner el interés general de la ciudad por encima de cualquier interés particular», aseguró. En este punto, recordó que la prolongación en superficie de la línea 2 del metro hasta el Civil «fue fruto de un acuerdo reflejado en ese protocolo de intenciones rubricado entre la Junta y el Ayuntamiento, en el que, además, participaban la concesionaria y el Banco Europeo de Inversiones».

Y agregó: «Cualquier modificación de aquellos acuerdos supondría la de los consiguientes con esas entidades, podría alterar las condiciones en las que están participando y de ello derivarse responsabilidades, económicas y de plazos, que desde la Junta tenemos que salvar de cualquier forma».

Mientras, el alcalde niega la mayor, en dos sentidos: de una parte, rechazó ayer que la financiación del BEI esté en riesgo, como coinciden en advertir desde la Junta y la oposición municipal. De otra, insistió en que su postura no ha variado desde aquella cita trascendental de hace dos años. Por ello, volvió a esgrimir que en el citado protocolo de intenciones hay cláusulas en las que se establece que la solución en superficie hacia la zona del Hospital Civil tenía que ser elaborada con la participación de los vecinos de la zona.

De la Torre confirmó que ha recibido una llamada del Consejero de Fomento, Felipe López, «en tono cordial y amistoso» para tener una reunión de la comisión de seguimiento. «Esperemos aclarar todo esto bien, estoy convencido de que la Junta tampoco querrá hacer una obra en contra de la opinión de los vecinos».

De la Torre aprovechó para criticar que, desde la firma del protocolo, ni la Junta ni la concesionaria han aprovechado el tiempo para explicar y convencer a los vecinos sobre si hay más ventajas que inconvenientes en esta solución. «Siempre hay que hacer las cosas con un acuerdo vecinal y hoy más que nunca», añadió.

Esta solución se alcanzó durante la etapa de IUal frente de la Consejería de Fomento. El portavoz de este grupo en el Consistorio, Eduardo Zorrilla, estaba ayer contrariado por el enésimo giro de la cuestión: «Es la historia de nunca acabar, el alcalde no se vincula a lo que firma, y el acuerdo está firmado con la concesionaria y el BEI, con incidencia directa en los préstamos y en los plazos para terminar las obras. Nos parece de nuevo una frivolidad el desdecirse de lo que el ha firmado de su puño y letra, es una barbaridad».

Coincidió con la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, quien recordó al primer edil que el desarrollo de esta fase es un compromiso suscrito que permitió desbloquear la puesta en servicio de los trenes. «El alcalde se permite el lujo de desdecirse de este acuerdo», denunció, y advirtió de que «peligra todo un proyecto que da servicio a más de cinco millones de usuarios a día de hoy; si no continúa como estaba previsto, De la Torre provocará su cierre al completo».

Santi Patón, portavoz de Málaga Ahora, informó de que su grupo defiende una consulta ciudadana, pero vinculante en la decisión, «para escuchar a todos los vecinos, no sólo a los que le interesa al gobierno municipal». «Estos bandazos, cuando se comprometen fondos del BEI, lo que indican una vez más es que el alcalde no tiene proyecto de ciudad, y eso nos sale muy caro a los ciudadanos».

Alejandro Carballo, viceportavoz de Ciudadanos, pidió que ambas administraciones se pongan de una vez de acuerdo: «El alcalde lleva 15 años dudando y la Junta otros 15 años retrasando proyectos, se tienen que sentar, llegar a una solución definitiva y no jugar más con los ciudadanos». Si este tramo finalmente no sigue adelante, abogó por que el presupuesto correspondiente de la Junta se destine a prolongar el metro hasta el Parque Tecnológico (PTA).