Obras por doquier
La proliferación de actuaciones y los retrasos en la mayoría de los casos sacan de quicio a más de uno
José Manuel Alday
Martes, 13 de octubre 2015, 13:14
Que haya obras en la ciudad no puede entenderse de otra forma que no sea positiva, porque sin duda es síntoma de movimiento y de ... reactivación. Pero en ocasiones las obras se eternizan y no acaban de terminar nunca. Es a lo que se refiere Enrique Ledesma, un ciudadano que se pregunta en voz alta: «¿Qué pasa con las obras en Málaga? ¿Qué conjuro, mal de ojo o desgracia hay en Málaga para que las obras se eternicen? El metro, la rotonda de El Corte Inglés, la Plaza de Camas, Calle Panaderos, Puerta Nueva, el entorno de la Catedral... etc. ¿Por qué se empieza una obra, se paraliza, vuelve a empezar, se vuelve a paralizar? Estamos hablando de obras pequeñas, salvo el metro. No es el soterramiento de la M30.
¿Cuánto llevamos con Carcer y Casapalma en obras? ¿Y con la Plaza de Camas? La obra de Puerta Nueva se está haciendo interminable. No digamos la del entorno de la Catedral. ¿Es que en Málaga no sabemos hacer las obras? ¿Todos los ineptos están concentrados aquí? Me parece fenomenal que arreglen Málaga y más aún el Centro Histórico, pero precisamente por eso las obras deberían ejecutarse con rapidez, eficacia y bien hechas ... Quizás sea una maldición que viene de lejos. Fijémonos en la Catedral que no llegaron a terminarla. La dejaron con solo una torre».
Parece realmente algo congénito a esta ciudad eso de no terminar lo que se empieza. No queda otra que aguantar el tirón. Porque se entiende que en muchas de las obras surjan contratiempos, pero se debería primar a aquellas empresas que cumplen con los plazos marcados. Y son muy pocas.
Calle Maestranza: rampa para un edificio
En el número 8 de la calle Maestranza están terminando de construir una rampa para acceder a un edificio y un vecino considera que ello supone un obstáculo en la acera. Según dice, se trata de una plataforma «de 1,5 metros por 3 metros en rampa por un lado y dos escalones por otro que ocupa parte de la acera, para solucionar, al parecer, un problema que tienen los vecinos de ese edificio, pero que repercute en el resto de los ciudadanos, pues no se entiende que deban hacerlo en el exterior de su casa, pues lo suyo sería que hicieran los rebajes o modificaciones en el interior de su portal, pero no ocupando la calle». «¿Tienen licencia? En muchos edificios de La Malagueta, que tienen ya muchos ocupantes mayores e impedidos han hecho reformas para rampas o ascensores, pero todo dentro de su propio portal».
No es el primer caso de ocupación de la acera por parte de una rampa de acceso a un edificio en la ciudad, algo que llama la atención. Se podrá hacer si, efectivamente, la comunidad tiene licencia para ello, de lo contrario... Así que deben ser casos excepcionales en los que se opte por esta solución, pues de lo contrario las calles y aceras de la ciudad estarían llenas de rampas de este tipo.
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