El consejero de Salud sigue sin dar fecha para los tres nuevos hospitales de la provincia

La primera visita a Málaga del nuevo consejero de Salud, Aquilino Alonso, no ha servido para despejar el futuro de los tres nuevos hospitales pendientes en la provincia. El máximo dirigente de la Consejería, que visitó ayer una nueva unidad del hospital Materno Infantil, no fue capaz de precisar la fecha de apertura de la ampliación del Costa del Sol, del hospital de Ronda ni del Chare del Guadalhorce pese a que su inauguración es fundamental para mejorar la asistencia sanitaria en la provincia y reducir la lista de espera.

El nuevo dirigente se limitó a afirmar que tanto el centro ubicado en el municipio de Cártama como el futuro comarcal de la Ciudad del Tajo «abrirán en un plazo muy corto», aunque sin especificar ni siquiera si podrá ser antes de que acabe el año. Menos clarificador fue aún al hablar sobre las instalaciones que deben cubrir la demanda actual en la Costa del Sol occidental. Tras cinco años con las obras paralizadas, dijo que su intención es reunirse con el Ayuntamiento de Marbella y la empresa concesionaria para retomar los trabajos.

Sobre esta última infraestructura sanitaria, el consejero aseguró que ayer mismo había mantenido una breve reunión con el alcalde de la localidad para tratar un tema que él mismo catalogó como «complejo». Tanto es así que el 1 de agosto del año pasado las tres partes implicadas ya llegaron a un acuerdo para reanudar los trabajos y, a día de hoy, todo sigue igual. «Es un tema muy importante para nosotros», señaló.

Respecto al futuro complejo sanitario de Ronda, que deberá sustituir al recinto actual y cuyas obras han sufrido un parón de tres años, aseguró que se encuentra al 95% de ejecución y que podrá ser una realidad en un corto periodo de tiempo. Según adelantó ayer este periódico, una vez que el centro esté terminado comenzará el plan de traslado y, si no surgen nuevos retrasos, se supone que podría abrir a principios de 2016.

Durante su primera visita institucional a la provincia que aprovechó para reunirse con profesionales sanitarios también aseguró que la finalización del centro del Guadalhorce está muy próxima y que sólo quedan por resolver las acometidas eléctricas y los accesos ambas actuaciones corresponden al Ayuntamiento de Cártama. Alonso dijo que este hospital, que debería haber abierto sus puertas hace casi ocho años, podría ser una realidad antes de que acabe el año. «Estamos cerrando los últimos acuerdos con el ayuntamiento, por lo que confiamos en resolver provisionalmente el tema eléctrico y poder abrir una parte en breve».

Actuación en urgencias

La única fecha que se atrevió a desvelar el consejero nada tuvo que ver con las tres grandes obras pendientes. Dijo que en octubre se terminará la renovación del hospital de día oncohematológico ubicado en el hospital Carlos Haya y que está a punto de concluir la segunda de las cuatro fases previstas de la renovación de las urgencias del mismo centro. En este caso tampoco detalló el calendario para las siguientes fases, que requieren una inversión de más de 1,5 millones de euros, porque «hay que compaginar la asistencia sanitaria con la realización de las obras, por lo que es algo más complejo».

El nuevo consejero ni siquiera fue claro a la hora de hablar sobre las actuales listas de espera, tanto quirúrgicas como diagnósticas, circunstancia que empeora la asistencia sanitaria en la provincia. Anunció que su intención es introducir cambios organizativos para reducir poco a poco los problemas actuales. Tras reconocer que la situación «es mejorable», dijo que ya ha mantenido una reunión con la gerencia del hospital malagueño para conocer la situación actual y ver dónde «hay un tapón más grande de gente para resolverlo».

Sin embargo, no se mostró partidario de poner en marcha planes de choque porque considera que sólo resuelven un problema puntual y no acaban con la saturación. Pese a todo lo anterior, dijo que la situación en Málaga no es tan mala y que depende «de con quien nos comparemos» porque los enfermos esperan 30 días menos de media que el resto de los españoles. «No obstante, si nos comparamos con lo que desearíamos tener, tenemos que avanzar y mejorar».