El diseño de la plaza Camas, un calco de otra céntrica en Madrid de hace diez años

Después del fiasco que supuso hace un año la nueva plaza de Camas, que tras 820.000 euros invertidos no gustaba a nadie por el exceso de cemento y la falta de sombra, mejor ir sobre seguro. Eso es lo que debieron de pensar en el Ayuntamiento de Málaga cuando a la hora de rediseñar este céntrico espacio para hacerlo más habitable lo dibujaron a imagen y semejanza de la plaza de Dalí en Madrid. Las dos fotografías que ilustran este artículo bien podrían servir para jugar a encontrar las siete diferencias, sino fuera porque el de la capital de España data de 2005 y es obra de un arquitecto que, para más inri, se apellida Mangado. Lo que resulta evidente es que, salvo por su distribución, las jardineras inclinadas que presiden las dos plazas son prácticamente un calco.

Esos taludes, que llevan bancos incorporados, son una de las principales mejoras introducidas en el proyecto para corregir las deficiencias que presentaba el original. Más de un año después de su primera remodelación, la plaza de Camas sí que empieza a cobrar forma de lo que finalmente será dentro de unas semanas, esta vez consensuado previamente con vecinos y comerciantes de la zona. El descontento con la primera obra fue tan generalizado que el alcalde, Francisco de la Torre, encargó al departamento de Arquitectura e Infraestructuras de la Gerencia de Urbanismo, con su jefe Javier Pérez de la Fuente a la cabeza, que introdujera los cambios necesarios para mejorar la plaza.

Y así fue. Apenas unas semanas después ya había proyecto remozado. Eso sí, con un sobrecoste de 317.000 euros. La nueva actuación sí que contempla ahora la creación de dos pérgolas para protegerse del sol (hasta ahora la única sombra la proporcionaban los edificios que la rodean) e incluso un sistema de agua nebulizada a media presión para refrescar el ambiente. Asimismo, incluye una mejor iluminación, la eliminación de la torreta de ventilación del parking subterráneo, la instalación de bancos, un parque infantil más amplio para albergar equipamientos para todas las edades y también más zonas verdes.

En el plano estético, lo más llamativo está siendo la sustitución de los diez enormes maceteros de hormigón armado por esas jardineras inclinadas que permitirán la plantación de flores y arbustos creando una especie de alfombra además de unos árboles de mayor tamaño, aunque no serán demasiado voluminosos porque la cubierta del parking subterráneo no soportarían tanto peso. Ante este handicap, la solución para darle un toque más verde a la plaza fueron las citadas superficies ajardinadas que, emergiendo desde el pavimento consiguen profundidad de tierra suficiente para contener vegetación y arbolado.

Parking subterráneo

La alternativa es válida, pero poco tiene de original ya que es la misma que hace una década adoptó el reconocido arquitecto navarro Francisco Mangado para la remodelación de la única plaza de España diseñada por Salvador Dalí, que también tiene debajo un aparcamiento. Ubicada en pleno barrio de Salamanca con acceso desde la calle Goya junto al Palacio de los Deportes, cuenta con ocho taludes idénticos a los que, diez años después, se están instalando en la plaza de Camas. Este periódico intentó ayer sin éxito recabar la opinión del Ayuntamiento sobre el evidente parecido del proyecto detectado por la cuenta de Twitter @malagaayeryhoy con el firmado en su día por Mangado, arquitecto que tiene en su haber grandes obras como el Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo), el Baluarte de Navarra, el Arqueológico de Ávila o el Pabellón de España en la Expo 2008 de Zaragoza.

En la provincia de Málaga, fue seleccionado por la Junta para diseñar las estaciones del fallido tren litoral de la Costa del Sol junto al portugués Joao Álvaro Rocha, y se llevó el segundo premio en el concurso de ideas convocado por la Consejería de Cultura en 2007 para otro proyecto que, como el corredor ferroviario, tampoco llegó a ver la luz: el Parque de los Cuentos con el que se pretendía poner en valor el antiguo Convento de la Trinidad.