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Rafael Blázquez participa en una veintena de ferias cada verano.
«No me he montado nunca en la noria, no me gustan las alturas»

«No me he montado nunca en la noria, no me gustan las alturas»

El presidente de la Asociación de Feriantes de Málaga, Rafael Blázquez, monta atracciones en una veintena de fiestas. Su verano no son espetos y cervezas en el chiringuito

Juan Soto

Lunes, 3 de agosto 2015, 00:10

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Su verano no es sinónimo de espetos y cervezas en un chiringuito de playa. Para él, el inicio de la temporada estival supone trabajo a destajo. El presidente de la Asociación de Feriantes de Málaga, Rafael Blázquez, monta atracciones en una veintena de fiestas durante estos meses de asueto. Pero lamenta que cada vez acuden menos personas por la mala imagen que dan el botellón y las peleas. Cree que el recinto ferial de la capital está infrautilizado y que la noria aportaría muchas cosas al Puerto.

¿Cómo es su verano, le da tiempo a tomar el sol?

Eso es lo mínimo que hago. El sol sólo lo tomo cuando monto y desmonto. La asociación me ocupa mucho tiempo y tengo que dedicarle todas las mañanas. Cada vez hay más leyes, normas y más papeleo que resolver.

¿Es sencillo montar una feria?

No es muy complicado porque por lo general siempre vienen las mismas personas y tú ya sabes dónde vas. Yo tengo una pista de coches infantil y la puedo montar en medio día... aunque depende mucho de las ganas que tenga de trabajar (risas). Puedo hacer entre 18 y 20 ferias al año sólo en Málaga salvo dos que hago en Cádiz.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando se asocia feria con peleas y botellón?

La culpa de los botellones no la tenemos nosotros, sino que es de los ayuntamientos, que los permiten cuando están prohibidos durante el resto del año. Y eso echa a perder la feria, porque cada vez menos gente se atreve a venir a pasárselo bien. Es un problema generalizado en toda la provincia: la juventud se ha acostumbrado al botellón y cree que no se lo pueden pasar bien sin beber. Aunque vaya forma de pasárselo bien...

¿Cree que el recinto ferial de Málaga esta infrautilizado?

Puede que sí. Se ha intentado aprovechar con el rastro los domingos, pero se podrían hacer más cosas durante el resto del año. Si hubiera más actividades, la gente iría más a la feria porque tendría costumbre de desplazarse hasta allí.

¿A qué se dedica durante el resto del año?

A trabajar. Esto ya no es como antes, que se trabajaba sólo de mediados de abril hasta mediados de octubre. Antiguamente ganaba uno dinero para todo el año, pero ahora no y hay que trabajar cada vez que se puede, en Semana Santa, en Navidad... Yeso es contraproducente porque tenemos los aparatos abandonados en decoración, ya no se puede invertir en máquinas nuevas y siempre se pone lo mismo. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que se estrenó una atracción en la feria? Si los feriantes no ganamos dinero, no podemos invertir en las nuevas atracciones que demanda el público.

¿Málaga es una feria continua como creen algunos urbanistas?

El Ayuntamiento ha tratado de darle vida a los comercios que hay en Málaga y tiene que prepararse si quiere que la gente venga. El problema que conlleva que haya tanta diversión es que el recinto ferial lo dejan un poco apartado. ¿Pero tú qué harías si esa fuera tu casa?

¿Y cómo vive toda la polémica de la noria en el Puerto?

Creo que sería buena para la ciudad y que atraería a más gente. Y tiene que estar en el Puerto porque no hay otro sitio.

¿Usted se ha subido a la noria?

No porque las alturas no me gustan mucho. Igual que tampoco me gustan las atracciones con movimientos raros como la montaña rusa. Yo ya no tengo cuerpo para esas cosas.

¿Cuál es su atracción favorita?

Es complicado de decir. En realidad yo no me fijo en esas cosas. No es por prudencia, sino porque yo miro la feria desde otro punto de vista, mas bien desde el lado artístico, que esté bonita.

¿Qué le gusta hacer cuando tiene un día libre?

Nada en especial. Sentarme tranquilo, que bastante meneo tengo durante el resto del año. Una buena película y estar con la familia.

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