Diseñan una vía verde ciclista para el uso ciudadano del Guadalmedina

Este proyecto, al que ha tenido acceso este periódico, traza un recorrido que comienza varios metros al sur del puente de Tetuán, donde ya existe un acceso por rampa al cauce, y finaliza junto a la estación de aguas del embalse del Limonero, donde se conecta con Los Montes de Málaga. En total, 5,17 kilómetros de recorrido de los que podrían disfrutar ciclistas y viandantes que quieran conocer el Guadalmedina desde otro punto de vista, desde el propio río.

La vía supone una actuación de desbroce y compactación de la tierra existente en el tramo que discurre entre el puente de Tetuán y el de Armiñán, salvo cuando discurra por la zona que ya está pavimentada con hormigón. El objetivo es habilitar un pasillo de 3,4 metros de anchura que pasaría por debajo de los puentes de la Esperanza, la Aurora y Armiñán, junto al lateral oeste del río, utilizando para ello el camino que provisionalmente se habilitó el año pasado para el paso de camiones hacia la obra para reducir el hedor del agua estancada en la desembocadura. Bajo todos estos puentes se colocarán un total de diez proyectores de forma que iluminen el sendero por la noche.

Una vez pasado el de Armiñán, la vía interrumpe su recorrido y sube por la rampa de acceso de vehículos al cauce situada junto al conocido como colegio del mapa. En este punto hay que construir un pequeño tramo de carril para bicicletas que atraviese la calzada de tráfico que procede del paseo de Martiricos y conecte la vía con el carril bici que ya existe en este punto. Para regresar al río, habría que seguir por el carril para bicicletas o la acera del puente de Armiñán y llegar hasta las inmediaciones del colegio de La Goleta.

Berma

A partir de este punto, se inicia el segundo tramo de la vía, que ocupará la berma o pasillo de tierra elevado que ya existe entre el puente de Armiñán y la presa del Limonero y que enmarca el lecho del río. Para acceder a esta berma es preciso habilitar un pequeño tramo de carril bici para salvar los pasos de peatones existentes junto al centro social de la calle Huerto de los Claveles, y derribar parte del muro que separa el río de la calle. Para esta operación de derribo, el Ayuntamiento ya solicitó permiso hace dos años a la Consejería de Medio Ambiente y ésta lo autorizó, si bien no llegó a materializarse.

Para el primer tramo de la berma, hasta el puente de la Rosaleda, se ha diseñado un plan de embellecimiento de forma que se convierta en una zona de esparcimiento para los vecinos de la zona. Así, junto a la vía verde, se plantean cuatro áreas de descanso equidistantes, iluminadas con farolas, y dotadas con bancos y papeleras. La vía seguiría por la berma y pasaría por debajo de los puentes de la Rosaleda, del Mediterráneo y de la Palmilla. No será el caso de los siguientes puentes, los situados a la altura de las calles Borodin y Bruckner, donde el recorrido los atraviesa en superficie. Para ello, tiene que elevarse mediante la construcción de unas rampas de más de cinco metros de anchura que conecten la calzada con la berma, que está a un nivel inferior. En el caso del último puente antes de llegar a los pies del pantano, la vía vuelve pasar por debajo de esta pasarela. Aquí se conecta con los viales que rodean a la estación de Emasa.

Normas de uso

El proyecto también prevé dos aparcamientos para bicicletas, uno junto al puente de Tetuán y otro junto al de Armiñán, y la colocación de carteles con las normas de uso del río en la docena de accesos peatonales que quedarán habilitados tras esta actuación. Estas normas son no usar el cauce si hay riesgo de lluvia, mantenerlo siempre limpio, no usarlo el primer miércoles de cada mes y no instalar infraestructuras permanentes.

Todas estas obras tienen un coste total de unos 900.000 euros, de los que 355.000 corresponden al apartado del embellecimiento de la berma paralela a la calle Huerto de los Claveles con algunas zonas verdes y áreas de descanso, por lo que la vía podría ejecutarse al completo, sin estas mejoras añadidas, por unos 541.000 euros. Según fuentes de Ciedes consultadas por este periódico, para la ejecución de este proyecto se necesita, en primer lugar, la autorización de la Consejería de Medio Ambiente, que todavía no se ha pronunciado al respecto, pese a que ha sido consultada, posiblemente por los cambios de directivos aún pendientes del nuevo gobierno de la Junta. Y en segundo lugar, la voluntad política del Ayuntamiento de acometerlo, para lo que podría recabar fondos europeos. Eso sí, según las fuentes, el hecho de que no esté aprobado aún el Plan Especial del Guadalmedina, no supondría obstáculo alguno para hacer el sendero.