Urbanismo también rechaza instalar la noria del Puerto en Muelle de Heredia

La instalación temporal de una noria panorámica de 70 metros de altura en el Puerto de Málaga parece condenada a un callejón sin salida. La nueva ubicación planteada por la Autoridad Portuaria, al principio del Muelle de Heredia (a escasos 200 metros de la plaza de la Marina), tampoco convence al Ayuntamiento. A falta de una comunicación oficial por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo, a los responsables del Puerto ya se les ha hecho llegar que el último emplazamiento puesto sobre la mesa, detrás de la estación de autobuses, también presenta objeciones a cuenta del impacto visual.

Concretamente, los técnicos municipales advierten de la posible incidencia que la atracción podría tener sobre los bloques de viviendas situados al otro lado de la avenida Manuel Agustín Heredia, que estarían a unos 25 metros de distancia. Así lo confirmó ayer a este periódico el propio concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, al reconocer que el anillo de 70 metros «tiene difícil encaje» en el puerto. «No se les ha enviado ninguna notificación porque tampoco ha habido una petición por escrito ya que el diálogo entre ambas partes es fluido, así que antes de pedirles documentación para valorar su propuesta ya les hemos advertido de que seguramente será desfavorable», precisó el edil, quien abogó por buscar una ubicación «que no choque con los intereses de los ciudadanos», en referencia a la proximidad de la noria con las viviendas.

En este sentido, incidió en que esta localización es más permeable que la anterior y no obligaría a realizar ninguna actuación más allá que anticipar el derribo del antiguo edificio que sirve de sede del Apostolado del Mar, cuya demolición está incluida en el Plan Especial del Puerto para destinar el solar a oficinas y usos comerciales. En cambio, a ojos de Urbanismo «el impacto visual sigue siendo evidente».

Después de rechazar su instalación en la entrada al Palmeral y de desestimarse otras posibles opciones como los terrenos próximos a la Casa de Botes, cerca de la Farola; la esquina de los muelles 1 y 2; y el aparcamiento de la sede de la Autoridad Portuaria, en el Ayuntamiento vuelven a plantear la explanada de San Andrés, aunque esta alternativa ya fue descartada por el Puerto por su escasa rentabilidad comercial y por la complejidad de compaginar la actividad lúdica con las operaciones portuarias y el continuo tránsito de camiones de mercancías e incluso de los autobuses que conectan con los cruceros.

Pocas opciones

Llegados a este punto, y ante la falta de hueco para encajar la noria, otra ubicación que ha salido a relucir es el solar del dique de Levante donde está prevista la construcción de un hotel de lujo de 130 metros de altura. En el consejo de administración de la Autoridad Portuaria celebrado la semana pasada, los representantes del Consistorio ya dejaron caer estos terrenos entre la estación marítima y el puerto deportivo del Club Mediterráneo.

A efectos prácticos, en Urbanismo consideran que, salvando las distancias (60 metros más baja), la noria podría ofrecer una perspectiva similar de la imagen del muelle de Levante con el futuro hotel.

En cualquier caso, la pelota vuelve a estar otra vez en el tejado de la Autoridad Portuaria, que tendría que valorar la rentabilidad de esta posible alternativa. Tanto para el propio recinto portuario, puesto que los ingresos procedentes del canon por ocupar temporalmente estos terrenos serían muy inferiores a los 70.000 euros que se barajaban en El Palmeral; como para la promotora de la noria, la empresa Mederyt, ya que la atracción estaría bastante alejada del Centro y a una distancia considerable que podría restarle afluencia.

«Estamos de acuerdo con que se instale la noria, pero en una zona en la que todas las partes coincidamos, algo que por ahora no ha ocurrido», remarcó Pomares, quien aseguró no saber «cómo acabará la historia».