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Ignacio Lillo
Viernes, 5 de junio 2015, 00:36
En febrero de 2011, una nota breve en este periódico anunciaba el final de las excavaciones de los restos arqueológicos de parte de una muralla y un torreón nazaríes que habían sido descubiertos durante las obras del metro en la calle Callejones del Perchel. Ya entonces, se informaba de la obligación de conservar estos vestigios, lo que supondría un nuevo proyecto y un complejo sistema constructivo. Ayer, cuatro años después de aquella fecha, el paso subterráneo ha logrado superar este escollo y la constructora ya tiene vía libre para culminar los trabajos hasta El Corte Inglés. La Consejería de Fomento mantiene el último calendario, que apuntaba a la apertura de la estación Guadalmedina en diciembre de 2016.
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La muralla ya había sido localizada en edificios colindantes, pero en el caso del metro los restos fueron más importantes, pues apareció también la base de un torreón defensivo de la entrada a la medina del siglo XIII. Cultura determinó su protección integral, en su mismo emplazamiento, lo que obligó a ejecutar toda una obra de ingeniería. Según los datos aportados ayer, durante una visita a este tramo, el presupuesto complementario ha sido de 6,8 millones, de los que en torno a 1,5 millones se invirtieron en hacer inyecciones de hormigón para poder estabilizar los terrenos donde estaban los restos. Tras esto, se ha construido una especie de base y se ha excavado en mina (a pico y pala) por debajo.
Restos expuestos al público
Precisamente, una vez concluida la estructura de soporte, de unos 14 metros cuadrados, a partir de ahora la excavación del resto de niveles, por debajo de este elemento, podrá ser mucho más rápida. El túnel tendrá tres alturas: el más cercano a la superficie, para el vestíbulo, y otros dos para el paso de los trenes. Estos trabajos se han enfrentado a varias dificultades, además de la propia complejidad de la intervención. En especial el nivel freático, donde el agua no ha dejado de fluir y el terreno se desmoronaba. De ahí que el avance haya sido tan lento.
Finalmente, los restos se podrán visitar, con un acceso previsto a la cámara desde la calle Eslava, mediante escaleras y un ascensor. Pero ello será objeto de un proyecto posterior por parte de la Junta. El delegado de Fomento, Francisco Fernández España, reconoció las numerosas molestias que habían tenido que soportar los vecinos y comerciantes de la zona por los fuertes retrasos que se han producido, pero dijo que la preservación del patrimonio histórico era «indiscutible». Sobre los plazos de apertura, dijo: «Queremos cumplir la hoja de ruta que tenemos planteada; tenemos que darle audiencia al contratista (Ortiz) de un complementario, como solución técnica a la que se llegó el año pasado, pero creo que podemos cumplir los plazos».
Inicio de los desvíos de tráfico
Preguntado sobre el inicio de los desvíos de tráfico para el tramo de la Alameda Principal, Fernández España comentó que la Ute Sando-Acciona ha entregado ya al Área de Movilidad toda la documentación, y los técnicos la están revisando e incluso se han desplazado a las calles por las que la constructora ha propuesto empezar: Gutenberg y Arroyo de los Ángeles. Con todo, recordó que la obra en sí ya ha comenzado, con el desvío de los servicios afectados.
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