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El edil de Medio Ambiente aportó esta foto de los canguritos en el Parque del Oeste.
El 'asesinato' del cangurito

El 'asesinato' del cangurito

La comisión de Medio Ambiente se torna en un vodevil a costa del marsupial que mataron en el Parque el Oeste. Sombras en los parques. Algo huele mal en el Noble

Pilar R. Quirós

Miércoles, 18 de febrero 2015, 16:38

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Hablar de animales con cierta sensibilidad puede acabar generando personificaciones que provoquen el cachondeo generalizado o el choteo, que es más animalístico. Los wallabies, más conocidos como los canguritos del Parque del Oeste, volvieron ayer a cobrar protagonismo en la comisión de Medio Ambiente a causa de una iniciativa de la concejal de IU Ana García Sempere, que pedía que se estudiara su traslado de este recinto poniendo como antecedente el episodio en el que uno de ellos sufrió una rotura de tibia y peroné tras ser apedreado por unos vándalos durante la noche. El animal fue tratado por un veterinario pero acabó muriendo, por lo que desde entonces la coalición de izquierdas pone en tela de juicio las medidas de seguridad del recinto, y ayer se apoyaba en la petición change.org (apoyo virtual que se lleven los animales del Parque del Oeste) que ya reúne 8.500 firmas en la web.

La gresca del día giró alrededor de los emúes y canguritos, y tornó por momentos en surrealista cuando el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, en su ánimo de mostrar delicadeza con los animales, acabó hablando del asesinato del wallabi en el Parque del Oeste y explicando que lo que había que hacer es descubrir quién lo había asesinado, para lo que argumentaba que el animal estaba en perfectas condiciones hasta ese momento. Es más, Jiménez aludía a que había sido la Junta de Andalucía, y el anterior delegado de Medio Ambiente, Javier Carnero, el que había dado la autorización al recinto como parque zoológico el 28 de junio de 2012, «por lo que cuenta con todos los parabienes». Y ha sido «la Junta la que nos ha dado el visto bueno», seguía insistiéndole a García Sempere, que le contestaba con el siguiente revés:«Que citen justo ahora a la Junta de Andalucía es algo que me emociona. ¡Qué pena que ya no estemos en el gobierno! (la coalición que tenía IUcon PSOE). Ha sido irnos y empezar a citarla», apuntaba en tono jocoso.

Jiménez le decía que lo que había que hacer es cumplir las normas y vigilar que se cumplan. «Cuando cambie el color político del Ayuntamiento en tres meses, ya veremos qué pasa con los canguritos», era el órdago de la edil de IU, a la que Jiménez contestaba:«¡Pues sería una pena!». La duda flotaba en el ambiente:¿Pena por los marsupiales o porque iba a perder el PPlas municipales? El silencio de los presentes se volvió algarabía. «Claro que sería una pena para usted», le espetaba García Sempere resuelta.

El edil de Medio Ambiente continuó diciendo que eran otros muchos zoos los que habían sufrido agresiones y no por eso cerraban las puertas dando noticias de un robo de cabras en el zoo de Barcelona, de que el vandalismo en Orense iba a acabar con los patos y del maltrato a los delfines en Palma de Mallorca. En fin, con esas palabras (que eran titulares)que parecía que hablara de personas de nuevo lo que se prestaba era a seguir con el vodevil. Finalmente, aportó fotos de cómo se encuentran ahora los wallabies y dijo que estaban en buen estado (menos uno que murió esta semana por algún golpe fortuito como explicaba el veterinario en un informe), al tiempo que añadió que se habían instalado cámaras nocturnas que visionan todo el perímetro para extremar la seguridad. Conclusión:los canguritos se quedan. Por ahora.

PSOE: sombras en los parques infantiles

La edil socialista Begoña Medina, que explicó su condición de abuela llevando a sus nietos a los parques infantiles, explicaba, con conocimiento de causa, cómo cuando el Lorenzo dice aquí estoy yo, estos recintos son insoportables si no tienen sombra, al tiempo que pedía, como ha hecho muchas veces, un mejor mantenimiento. En este caso, el edil de Medio Ambiente aprovechó para explicar que en la última legislatura habían invertido 3,5 millones de euros en estos parques, y que de los actuales 381, la mitad eran nuevos y otros muchos se habían renovado.

También pedía Medina prohibir que los perros entren a las zonas ajardinadas alrededor de parques infantiles para que no dejen sus cacas de muestra. Y ahí Jiménez apelaba a la consabida concienciación de los dueños de los perros, que son los que debieran tener cabeza y civismo. Con ciertos retoques, Jiménez se mostró comprensivo y le aprobó todos los acuerdos e incluso un estudio o valoración de las sombras.

Hospital Noble: algo huele mal en las oficinas

Curioso cuando menos es que en el área de Medio Ambiente también preocupen los olores y, que de hecho, hagan partícipe de ellos a los visitantes. En la puerta de los aseos de la planta baja reza el siguiente cartel al exterior:«Por favor, cierren la puerta. Hay malos olores (entre paréntesis)». Así dicho queda la duda de por qué, así que había que preguntar el origen. Y desde luego, por el contexto, no puede ser algo de Algo huele a podrido en... el Hospital Noble emulando la frase célebre de Hamlet. Así que, visto el cartel, solo quedaba indagar:«Son las tuberías, que son ya muy antiguas, y los colectores también». Pues si es solo eso nos quedamos mucho más tranquilos.

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