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Arrestado tras hacerse pasar por guardia civil y ‘detener’ a una chica en una discoteca

Supuestamente, mostró una placa a una joven con la que tuvo un incidente y le dijo que había avisado a una patrulla para que la trasladara al cuartel

Juan Cano

Martes, 20 de enero 2015, 02:01

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«Quedas detenida, soy guardia civil de la secreta». La frase la pronunció literal, según la afectada un hombre de 32 años en la pista de baile de una discoteca de la capital. Y no era la letra de una canción. El que acabó arrestado, sin embargo, fue él. Se le acusa de usurpación de funciones, ya que al parecer llegó a enseñarle una placa y a simular que llamaba a una patrulla para que la trasladara al cuartel.

El sábado, la víctima Marina, de 22 años salió de marcha con su prima y dos amigas. Todo comenzó a las cuatro y media de la madrugada, cuando las jóvenes se encontraban en el interior de la sala Época, en la avenida Isaac Peral de la capital malagueña. «Un hombre empezó a molestarnos y a silbarnos, así que decidimos irnos a otra zona del local», relata Marina.

No volvieron a cruzarse con él hasta las seis de la mañana y, según cuenta la joven, siguió con la misma actitud. «Me mosqueé y me acerqué a él para decirle que nos dejara en paz. Me respondió muy agresivo: Si quieres nos vamos tú y yo a la calle y te parto la cara. Me sorprendió que un tío respondiera así», continúa.

«Demasiado agresivo»

La chica se dio la vuelta para marcharse y vio cómo el sujeto escupía al suelo. Entonces, se giró hacia él y le dijo: «A mí no me escupas». Fue entonces cuando el sujeto supuestamente se hizo pasar por guardia civil y le comunicó que estaba arrestada. Ella insistía en que no había hecho nada. «Me agarró con fuerza del brazo y me llevó hasta una pared del local. Yo al principio me lo creí, porque abrió la cartera y me enseñó una placa, pero gritaba mucho y era demasiado agresivo para ser un agente», añade la joven.

Marina vio al hombre sacar su móvil y hacer una llamada de teléfono. «Le pregunté: Si estoy detenida debes decirme un motivo, ¿no?. Él me contestó: Estás arrestada y punto. Quédate quieta ahí que viene una patrulla de camino. ¿Tienes abogado?». En ese momento, su prima vio que la estaba cogiendo del brazo, se acercó y preguntó qué ocurría. Según Marina, el individuo le dijo que ella también estaba detenida. «Yo aproveché que él discutía con mi prima para salir del local y contárselo a los porteros».

Cuando les explicó lo que estaba sucediendo, los empleados de seguridad le aconsejaron llamar a la policía. Marina lo hizo. Mientras llegaba la primera patrulla, la joven vio que la gente empezaba a abandonar la discoteca. Ya eran las siete y media de la mañana. «Mi prima y mis amigas salieron detrás de él. Le pedí a los porteros que lo pararan y, cuando lo intentaron, les dijo: No me toquen que soy guardia civil y tengo derecho a salir».

En esos momentos llegó una patrulla de la Policía Local de Málaga. Uno de los agentes se entrevistó con Marina mientras su compañero identificaba al sospechoso. Tras comprobar que no pertenecía a la Benemérita, lo detuvieron y lo trasladaron a la Comisaría Provincial.

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