Las comidas de Navidad se recuperan y llenan los restaurantes en la semana con más trabajo del año

Aunque pocos se atreven a lanzar las campanas al vuelo, encontrar una mesa disponible en estas fechas es casi una misión imposible. Desde hace dos meses, los principales restaurantes tienen todos los salones llenos en las fechas más señaladas. Estiman que estas navidades las reservas han aumentado alrededor de un 15% respecto a las cifras de los años anteriores.

El presidente de la Asociación Málaga Restauración (Amares), José Porras, explica que «esta Navidad se nota algo más de alegría en el ambiente». Este empresario, que también dirige el Grupo Trillo, considera que la vuelta de las comidas de empresa es uno de los mejores síntomas de la recuperación de la economía. «Después de cuatro años muy malos, parece que la cosa empieza a remontar poco a poco».

Este aumento de las reservas se concentran fundamentalmente en los fines de semana del 12 y 19 de diciembre. Los viernes son el día preferido. Ycomida, mejor que cena. «Los comedores los tenemos llenos desde hace muchas semanas, por lo que ahora estamos haciendo huecos entre semana», resume Porras. «Sin duda, las empresas deben estar mejor cuando vuelven a tener ganas de celebraciones», añade.

Precios más ajustados

Los responsables de los negocios aseguran manejar un número de reservas similar a las registradas al inicio de la crisis. Sin embargo, estas cifras no tienen la misma repercusión en la facturación global de los establecimientos. «Ahora los precios están mucho más ajustados y la gente pide más por el mismo precio», considera José Porras.

Jesús Sánchez, presidente de la Asociación Málaga Hostelería, también lleva varias semanas hasta arriba de trabajo a consecuencia de las comidas de empresa. «Estamos recuperando un poco el terreno perdido, se nota que a la gente ya se le está quitando poco a poco el susto de la crisis», afirma. Este empresario, que dirige el restaurante Asako, dice que este año también han notado que los clientes han reservado con mucha más antelación.

Este repunte de actividad también esperan que les ayude a equilibrar unas cuentas famélicas. Lamentan que octubre y noviembre han sido meses muy malos con una ocupación muy baja. En palabras de Sánchez, los dos puentes festivos tampoco les ha ayudado en exceso, porque han sido más cortos de lo habitual. «No ha dado tiempo a que se desplace el turismo nacional como en otras ocasiones, por lo que las visitas han sido más cortas».

Tal y como cuentan los distintos profesionales de restaurantes consultados, el menú medio se sitúa más entre 25 y 35 euros que entre los 40 y los 50 euros de hace unos años. A esas cantidades que antes se pagaban con cierta facilidad, no se ha vuelto. Yno sólo no se han recuperado, sino que en la actualidad se demandan más servicios añadidos por un precio más reducido. «Ahora los clientes quieren el paquete completo, con las bebidas e incluso algunas copas», expone José Porras.

Adaptarse a los clientes

El cambio experimentado en este periodo ha hecho que los negocios se tengan que adaptar más que nunca al gusto de los clientes. Mientras antes se hablaba de menús cerrados, cada vez se producen más cambios para que nadie quede insatisfecho. Porras dice que las celebraciones «casi llevan un menú personalizado, porque los clientes no llegan a los precios marcados y hay que cambiar platos para ajustarse al presupuesto».

En este nuevo escenario tampoco se estila que sean los responsables de los negocios los que inviten a sus empleados. Según Jesús Sánchez, «los trabajadores suelen pagar a escote, por lo que buscan precios más económicos que antes, cuando era la empresa la que se hacía cargo de la comida». Al menos, la vuelta de las celebraciones se entiende como que existe más estabilidad en los puestos de trabajo.

Pese a no dar cifras de negocio, los restaurantes del Centro estiman que en diciembre podrán facturar casi el doble que en los meses previos. «De sobra es conocido que después de la feria se baja mucho, por lo que habrá que aprovechar estas fechas para pagar las deudas que se han generado durante los últimos meses», expone Porras. Sin duda será un gran alivio para comenzar el año con buen pie.