El Ayuntamiento exige una reunión urgente con la Junta sobre sus mapas de inundabilidad

Una reunión con los responsables en materia de aguas de la Consejería de Medio Ambiente, y cuanto antes. Es lo que quiere el Ayuntamiento para abordar en detalle el freno que suponen para una gran parte de los proyectos empresariales, comerciales y residenciales previstos en el ámbito del Guadalhorce y su entorno los estudios de inundabilidad a 500 años que maneja la Junta de Andalucía, desde principios de este año.

Como ha venido informando este periódico desde el lunes de la semana pasada, estos mapas de riesgo de avenidas han motivado ya informes desfavorables de la Administración regional a algunos de estos proyectos, como los que persiguen el traslado de los desguaces existentes junto a la fachada del polígono Guadalhorce al río. Asimismo, ponen en peligro la ampliación del centro comercial y de ocio Plaza Mayor, que actualmente se tramita ante Urbanismo.

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, se mostró especialmente molesto por la situación generada tras esos primeros informes negativos a proyectos contemplados en el PGOU que ahora sí se ven afectados por los mapas de inundabilidad y hace tres años, cuando fue aprobado el Plan General, no. La Junta argumenta que les dio luz verde con la condición de que fueran sometidos a posteriores estudios. «Llevamos cuatro meses intentando reunirnos con la Consejería de Medio Ambiente para hablar de este asunto y todavía no nos han contestado», expuso el edil, quien destacó que se trata de algo «muy importante y prioritario» para Málaga porque, en principio, supone una paralización de un gran número de actuaciones.

Por ello, Pomares señaló que resulta imprescindible mantener cuanto antes una reunión con la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico para ver en qué medida afecta el estudio de inundabilidad de la cuenca del Guadalhorce a los proyectos que aún no se han materializado. «Queremos ver si la situación que aparentemente se genera por estos informes es rectificable, porque a priori puede parecer un tanto catastrófica, por eso quiero tener una reunión cuanto antes con la Junta», insistió el concejal, quien confió en que todo esto no implique la necesidad de rehacer el PGOU. «El Plan General se puede matizar, pero lo que más me preocupa es el daño comercial que esto hace a empresarios e inversores que ya están preparándose para desarrollar sus proyectos», añadió Pomares.

La pasada semana, el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la consejería, Juan Serrato, mostró a este periódico su intención de mantener una reunión con el Ayuntamiento sobre este asunto, pero la condicionó a que sus técnicos terminen de verificar el contenido del estudio de inundabilidad delGuadalhorce, que fue realizado por una consultora.

Obras correctoras

Serrato hizo alusión a que las medidas u obras correctoras que sea necesario proyectar para evitar los riesgos de inundación en estos sectores deberán ser promovidas en primera instancia por el Consistorio, aunque también podrían contar con la ayuda de la Junta. El alcalde, Francisco de la Torre, se mostró ayer contrario a este planteamiento y declaró que «si la Junta tiene inquietud en materia de inundabilidad, lo que tiene que hacer es poner en marcha soluciones con independencia del PGOU».

De la Torre aseguró que aún no ha recibido documento alguno sobre el estudio del Guadalhorce y recordó que proyectos del Plan General como los contemplados en la vega de Campanillas se aprobaron condicionados a una obra de encauzamiento para el río que atraviesa este distrito que la Junta había diseñado, «porque ella es la competente en esa materia». «Espero que la autoridad hidráulica dé respuesta», añadió el regidor.