Vecinos denuncian que las obras en el Guadalmedina no acabarán con los malos olores

Después de muchos años de espera, esta semana se inician las obras para acabar con los malos olores del río Guadalmedina. Lo que podría ser una buena noticia para los vecinos de esta zona se convierte en una pesadilla para algunos porque el proyecto diseñado por la Gerencia Municipal de Urbanismo llegará solo hasta el Puente del Carmen. Los residentes de los bloques situados más allá, que llevan aguantando esta situación durante años, no están dispuestos a que la suciedad se acumule ahora en sus inmediaciones y piden que las obras se prolonguen hasta el final del río para poder acabar con los olores que sufren.

«Si lo van a hacer hasta el puente, ¿qué trabajo les cuesta hacerlo hasta aquí?», comenta Lourdes Jiménez, vicepresidenta de uno de estos bloques afectados por el hedor. La idea para mejorar el funcionamiento del sistema de bombeo de agua que fue instalado hace años a la altura del CACMálaga era ampliar la longitud de la tubería que toma agua del mar en la desembocadura, de forma que ésta llegue lo más limpia posible a los caños del centro de arte, que deberán cambiar el agua del tramo situado entre el puente de la calle Salitre y el del Carmen como mínimo una vez al día. Sin embargo, esta será una solución sólo para los vecinos que viven en los bloques situados hasta el puente.

Un problema sin solución

A pesar de la inversión municipal de más de 470.000 euros en el proyecto, los demás vecinos del entorno seguirán sufriendo los malos olores. Por ello, han llamado al Ayuntamiento varias veces para denunciar la situación pero la respuesta es siempre la misma: «El presupuesto es hasta el puente del Carmen», afirma Lourdes Jiménez después de varias visitas al Consistorio junto a otros residentes.

Fue en agosto de 2013 cuando la Gerencia Municipal de Urbanismo puso en marcha un concurso para contratar la obra destinada a acabar con el hedor de la desembocadura del río. Sin embargo, el contrato quedó desierto al solicitarlo solo una empresa que no reunía los requisitos técnicos. La Gerencia volvió a sacarlo a licitación en noviembre y finalmente pudo adjudicarlo el pasado mes de febrero a Obrascon Huarte Lain (OHL).

Retraso de cinco meses

La empresa encontró dificultades para transportar desde Suiza una máquina anfibia de última generación que permite extraer los fangos y lodos que se acumulan en el fondo del cauce sin tener que vaciarlo de agua, por lo que las obras han sufrido un retraso de cinco meses. El Ayuntamiento ha informado de que finalmente darán comienzo en esta semana, ya que si se retrasasen más la temporada de lluvias podría dificultar su ejecución.

Las primeras tareas serán de limpieza de la escollera lateral y la semana que viene comenzará la labor de la draga. Pero los vecinos advierten de que, cuando esta mejora sea ya una realidad, no aliviará la situación de todos los que viven en esta zona, que tendrán que seguir padeciendo el constante mal olor acompañado de los mosquitos.